Para los que no estéis puesto al día, deciros que una noticia muy curiosa salía hace poco a la luz que nos contaba que la compañía de videojuegos Bluehole Studio Inc., desarrolladores del juego Playerunknown\'s Battlegrounds, lanzaba un comunicado oficial argumentando estar muy molestos con Epic Games por haber copiado el funcionamiento y claves de su juego con Fortnite y su modo Battle Royale, y que incluso se estaban planteando acciones legales por ello. Efectivamente, en Epic Games reconocen ser aficionados a juegos como el suyo o como el propio H1Z1, es decir, con un gran componente de supervivencia en el que el último que quede en pie es el que gana, mientras que hay que hacerse con los recursos del resto de jugadores para mejorar y salir victorioso, es decir, una variante del clásico modo de juego multijugador Rey de la montaña (King of the Hill).
Decimos que la noticia es curiosa porque a esta clase de juegos se les suele llamar de estilo Battle Royale por la película japonesa del mismo nombre (o el anterior manga en el que se basa la película) en el que unos alumnos de un colegio son dejados en una isla con un arma aleatoria cada uno, se tienen que matar entre ellos y coger las mejores armas de los que van muriendo, y que el último que queda en pie es el único que puede abandonar dicha isla, por lo que las reclamaciones de los chicos de Bluehole Studio nos parece más una pataleta que un argumento con ninguna base sólida, porque ellos también habrían copiado a la película o el manga.
Efectivamente, puede que Epic Games haya cogidos prestados algunos de los elementos del juego de Bluehole Studio. Sin embargo, si esto fuese punible, estaríamos hablando de que todos los juegos del mercado lo serían. Pongamos, por ejemplo, todos los FPS actuales que beben de una o de otra forma de juegos como Doom, o incluso anteriormente de Wolfenstein 3D, el cual les marcó los pasos a seguir de cómo hacer esta clase de juegos, la perspectiva y la forma de jugarlos (el control, los personajes... ¡todo!). O cómo juegos como Half Life le prestaron más atención a la historia, a poder llevar acompañantes que te ayudan, apoyan y curan, y su desarrollo, y el resto de juegos siguieron todos sus pasos. Y de la misma forma con cualquier otro género, sus modos de juego multijugador, mecánicas, sistema de control, o cualquier otro elemento existente en todos los juegos del mercado actual.
Sinceramente, esto no tiene ningún sentido; que se quejen de que han sido copiados nos parece la rabieta de una compañía (o de un niño pequeño) que han visto como el número de jugadores de su producto ha descendido en las últimas semanas y quieren echarle la culpa a alguien, y de paso sacar tajada. Y si lo miramos con perspectiva, veremos que efectivamente el juego de Epic Games utiliza el mismo número de jugadores y la misma mecánica, pero el hecho de poder destruir entornos en Fortnite, o utilizar las piezas que vamos encontrando y recopilando para crear nuestras propias defensas y protecciones le otorgan un toque original y distinto que Playerunknown\'s Battlegrounds no tiene. A esto hay que añadir que el juego de Bluehole Studio ni tan siquiera está disponible en PS4, gracias a un jugoso acuerdo de exclusividad con Microsoft para que solo esté en Xbox One, nos hace ver claramente que el interés económico es el que habla, a pesar de no tener ninguna razón al respecto.
Lo único que le veríamos sentido es si este movimiento, esta queja por llamarlo de alguna forma, está hecha por alguien de la compañía que tiene un mínimo conocimiento de marketing, y gracias a hacer humo consiguen llamar aún más la atención en su juego, y se le presta mucha más atención que la que ya tiene. Y si al final les acaban dando la razón, estaríamos en un serio problema porque la mayoría de compañías tendrían que acabar quitando los modos de juego que ya son clásicos en tantos y tantos juegos.
En 2013, la compañía Epic Games presentaba su nuevo y flamante engine gráfico, el Unreal Engine 4. Un conjunto de utilidades destinados a poder crear potentes aplicaciones y videojuegos con la última tecnología del momento, es decir, potentes PC y las últimas consolas del mercado (PS4 y Xbox One). Además de un par de demos (por si no las recordáis, aquel demonio andando por la nieve y la lava), la compañía decía estar preparando su nuevo videojuego para demostrar la enorme potencia del engine y no era otro que Fortnite, a todas luces un juego que no demostraba el potencial gráfico posible con el Unreal Engine 4.
4 años después, acabará apareciendo y no como un videojuego muy esperado por los fans, sino como un juego de segunda fila que, no decimos que no esté bien, pero sí que aparece tarde y cuando ya hay otras propuestas similares en el mercado. Lo más gracioso está en el hecho de sacar un juego con gráficos cartoonish o cell-shading (que son bonitos, nadie le quita eso) para demostrar que la potencia de un engine gráfico que es capaz de alcanzar gran realismo en sus propuestas.
Afortunadamente para ellos, el desarrollo del engine fue lo primero y le han dedicado mucho tiempo a su promoción y mejoras técnicas, de forma que muchísimas compañías lo han utilizado y les ha sido rentables. Si llegan a depender solo del lanzamiento de los videojuegos, dudamos que un juego como Fortnite sea el que les salve de la ruina.