El juego de For Honor

Básicamente podríamos definir For Honor como un cruce entre Dark Souls y Dynasty Warriors (salvando las distancias, claro está). Cuando te pones a los mandos, notas claramente que es un juego que se aleja de los creados por Omega Force, ya que tanto el movimiento, como el control de cámara son más lentos, por lo que en esta ocasión sí que la estrategia tiene un punto vital en la jugabilidad. Una vez metidos en faena, vemos también a una gran cantidad de enemigos en pantalla que se enfrentan entre sí, (nuestro bando contra los del enemigo) y que sí que luchan y se mueven como si de una escaramuza real se tratase, mientras que nuestro personaje puede entrar a saco entre estos grupos y repartir estopa a diestro y siniestro, al igual que en los Dynasty Warriors. Eso sí, contaremos con distintos tipos de movimientos y acciones para ello, lo que nos dará mayor versatilidad.



¿Pero es esto todo lo que nos ofrece? Para nada, tanto si jugamos en modo offline como online, contaremos con una serie de enemigos (en el caso del online, otros jugadores) a los que para vencerles tendremos que estudiar sus movimientos y sus posiciones, fijarnos bien en ellos, en su estrategia y realizar un combate mucho más pausado, como si de un duelo se tratase. Aquí es donde más podría recordar (repetimos, salvando las distancias) a Dark Souls, en la idea de enemigos que pueden vencernos fácilmente ya que son duros y tienen cierta dificultad, solo que en For Honor contamos con un sistema de combate y defensa que nos otorga (a diferencia del juego de From Software) una posibilidad de estudiar los movimientos del enemigo.