Hemos tenido la oportunidad de probar casi una hora y media de juego en el E3 2017, y las sensaciones han sido un poco distintas de las que se puede tener al ver el vídeo que vimos en su momento. Y es que se juega y se siente exactamente igual que los anteriores Far Cry, a diferencia del último, Primal, que al estar ambientado en una época primitiva tuvieron que utilizar muchos trucos y diferencias jugables, como son el uso de los animales tras domarlos.
En todo se siente igual que donde debe estar. La selección de armas (Triángulo o Y), agacharse (el círculo o B), el salto (la cruz o A) y las acciones (cuadrado o X), de la misma forma que disparar y apuntar a los enemigos. En todo eso no ha cambiado, pero tampoco lo ha hecho en opciones de juego con respecto a Far Cry 4. Eso sí, le hemos visto también algunas diferencias significativas que pasamos a detallaros, y que es lo que en realidad lo harán diferente con respecto a FC4. Aunque muchos asumen que la desaparición del mini-mapa o que no haya torres que conquistar son las más importantes, tenemos algunos más interesantes que le dan un pequeño giro a la jugabilidad.
La diferencia más significativa está en la posibilidad reclutar a aliados que te ayuden en las misiones, algo que hemos visto en otros juegos (como Metal Gear Solid V, por ejemplo), pero que es novedad en FC5. La forma de hacerlo será rescatándolos de los sitios donde se encuentren encerrados, de forma que una vez que los liberemos podremos contar con ellos. Cada uno de ellos tendrá sus propias características, personalidad y habilidades, lo que hará que según la misión que queramos hacer o cómo queramos hacerla, éste será el compañero que tendremos que elegir.
En la demo podíamos seleccionar a tres de ellos, pero Ubisoft promete más apoyo en la versión final del juego. Por un lado teníamos a Grace Armstrong, una francotiradora que puede situarse en el punto que le digamos y darnos cobertura desde donde queramos. El segundo es Nick Rye, el cual conduce una avioneta que nosotros también tendremos la oportunidad de controlar y con la que nos dará apoyo aéreo tanto con ráfagas de disparos como con bombas arrojadas. Cada uno de los personajes que controlemos nos darán un estilo de juego distinto, ya que no es lo mismo obtener apoyo desde las alturas que una buena francotiradora que nos apoye en nuestro avance por una ciudad, por ejemplo.
Quizás, el más destacable de los tres personajes de apoyo fuese Boomer, el perro, el cual fue el favorito de casi todos los que jugaban. Esta será la opción más idónea para los jugadores a los que les gusta el sigilo, ya que Boomer puede atacar a los enemigos mientras que estamos escondidos, y así no seremos detectados. Las otras dos opciones que teníamos eran una francotiradora que puede acabar fácilmente con los enemigos a distancia, y un artillero, que puede controlar un avión y atacar a enemigos con bombas a distancia, haciendo mucho daño.
El personaje que llevemos irá con nosotros y no hará nada que no le pidamos, a menos que el enemigo nos haya descubierto, y en ese momento tomará sus propias decisiones (atacará a quien quiera hasta que le demos una orden). La forma de dar órdenes es un poco confusa, ya que si apuntamos a un enemigo con nuestra arma, le aparecerá un icono sobre ellos indicando que pueden interactuar, y para dar la orden es mediante la izquierda digital del mando, solución que parece un poco rebuscada. Si no hay un enemigo, también podremos indicarle que vayan a una posición concreta, pero primero tendremos que apuntar con el gatillo izquierdo y después darle a la izquierda digital.
Los chicos de Ubisoft han intentado aportar al juego de más carisma de open world o de mundo abierto, y la forma que han tenido de hacerlo es mediante eventos dinámicos. Ya no tendremos torres que liberar, pero si poblados aunque no se pueden reconquistar como en FC4. Lo que sí puede ocurrir es que incluso si no hacemos nada, en un momento algo cerca nuestro ocurra y podremos (o no) participar consiguiendo puntos de experiencia.
En cuanto a vehículos controlables también hemos encontrado una diferencia significativa, y está en la posibilidad de controlar una avioneta de fumigar convertida en una gran arma. Se controla bastante bien y tendremos que lidiar con ella en alguna que otra misión, ya que por ejemplo encontraremos una misión secundaria donde tendremos que derribar ciertos depósitos y un convoy, para lo cual podremos simplemente dispararles con la ametralladora, o bien lanzarles una bomba explosiva (apuntamos con el L2 para ver la parte inferior del avión y R2 para soltarla). Aquí vimos como la física también juega un papel importante, ya que tendremos que soltar la bomba unos segundos antes de su sitio para que la inercia la haga caer en el punto preciso, y también que la onda explosiva puede cargarse literalmente el avión si estamos muy cerca de su radio de acción. También tenemos que tener cuidado con la hélice del motor cuando nos bajamos del avión, ya que nos harán daño si nos das...
Por todo ello, se puede decir que Far Cry 5 es todo un Far Cry, con sus defectos y sus virtudes, y la primera sensación es muy buena si te han gustado los anteriores, ya que vas a encontrar mucho más de lo mismo, con muchos detallitos pequeños (como los nombrados, o que ya no haya una animación para saquear los cuerpos, haciéndolo así más directo y rápido) que harán que el juego se vea diferente para aquellos que hemos jugado mucho a los anteriores, pero que ni tan siquiera la ambientación sonará a nueva para los que han jugado poco o nada a anteriores juegos de la saga.