Curiosidad es lo que sentíamos muchos de nosotros por saber exactamente de que iba el título anunciado a bombo y platillo en el pasado E3 2005 por la compañía Nintendo, con un “DJ”, montando allí una sesión en directo con dos copias del juego y una mesa de mezcla. No sabíamos de que iba ni cual sería el objetivo del título ya que lo único que se había visto, además de algunas imágenes y un video de varias personas jugando y diciendo que sentían jugando a Electroplankton. Ante todo, tendríamos que decir que el título no es un juego musical propiamente dicho. Es más, el decir juego puede hacernos pensar en cualquier otro dentro del género musical en el que tenemos algún objetivo que cumplir como vencer a algún rival bailando, hacer combinaciones de botones o cantar afinando lo mejor posible. Electroplankton no hay que hacer nada de eso. Lo que nos planteará será diez posibilidades diferentes de crear música para que nosotros experimentemos y compongamos melodías pasando un buen rato en ello. ¿Es eso un juego? No hay que conseguir puntos, ni competir ni hacer nada de lo que estamos acostumbrados en otros “juegos”, por lo que dicha definición se perdería en un título como este, pero eso no quiere decir que no pueda ser divertido. Como bien dicen otras publicaciones, deberíamos considerarlo más como un instrumento musical en el que podemos componer música de diez formas distintas y no un juego en si.
Por ejemplo, uno de los modos de juego es el que vemos en la foto superior, Luminaria, que nos propondrá un pequeño tablero con diferentes puntos y flechas organizados en filas y columnas. Tenemos cuatro “plankton” de distintos colores a nuestra disposición y podremos poner cada uno de ellos con el stylus en cualquiera de esas flechas. Cada punto suena de una forma distinta y el plankton (la fichita de color) seguirá el recorrido de las flechas que también podremos cambiar si pulsamos sobre ella, con lo que la flecha girará en las agujas del reloj y variará el recorrido del plankton. Como decimos, el plankton seguirá el recorrido de las flechas y cada vez que pase por encima de una, ésta sonará de una forma predeterminada (siempre igual) y a continuación seguirá su recorrido y así con los cuatro plankton a nuestra disposición. De esta forma, podremos intentar componer melodías experimentando y “jugando” con las direcciones y con los planktons con el simple objetivo de divertirnos, nada de conseguir puntos o hacer algo predeterminado.
Otro ejemplo más es el que vemos en la otra imagen superior de nombre Rec-Rec, que nos permitirá grabar nuestra voz durante unos cinco segundos y a continuación reproducirla. Cada color de plankton con forma de pez reproducirá uno de los posibles cuatro sonidos que podremos grabar con nuestra voz o ruido y que reproducirá a medida que se mueve de derecha a izquierda de la pantalla. Podremos quitar dicho plankton y ponerlo cuando queramos para que empiece antes o más tarde o grabar otros sonidos con nuestra voz gracias al micrófono de la consola al tocarlo con el stylus.
Como estos dos, así serán las otras ocho posibilidades que tendremos en el juego, cada uno de ellos nos permitirá experimentar de forma distinta desde girar un plankton con el stylus para que emitan distintos sonidos (Lumiloop) hasta dejarlos caer o lanzarlos con distintos ángulos sobre las hojas de una planta para que al golpear sobre ellas emitan un tipo de sonido y vayan rebotando entre las distintas hojas cada una con una melodía diferente (Hanenbow). De las diez posibilidades, siempre habrá alguna que nos guste más que otra por los sonidos que emiten o por sus posibilidades musicales que nos gustará experimentar más que otras, y es que se trata precisamente de eso, de experimentar, de jugar con cada plankton para ver que tipo de sonido emiten y que tipo de música podemos crear para deleitarnos con ella, simplemente eso.
Está claro que Electroplankton es una apuesta distinta como otras que estamos viendo en esta consola. No es un juego propiamente dicho pero sirve para jugar y pasar el rato. El verdadero error sería coger el cartucho y pensar en superar retos o competir contra alguien porque cuando empecemos y comprobemos que no va de eso, lo primero que pensaremos es “me han tomado el pelo con esto”. En Japón apareció en Marzo de este año 2005 y tiene prevista su salida el USA para principios del 2006 (9 de Enero), aunque únicamente vía compra online, quizás para abaratar costes y que no salga igual de precio que cualquier otro juego, ya que repetimos no lo es. No sabemos si Nintendo Europa distribuirá algo como esto en nuestro país, aunque es más que probable que no tenga excesiva repercusión para cualquier jugador empedernido o “hardcore gamer”. Eso sí, esta consola intenta llegar a mucho más público que ese como no se cansan de repetirnos sus creadores y es más que probable que jugadores no habituales vean atractivo en algo así. Electroplankton podría servirnos para relajarnos después de haber “matado a muchos marcianitos” con otros juegos, reirnos un rato escuchando nuestra voz sampleada en plan “papa pitufo” y experimentar un rato para conseguir canciones y melodías por nosotros mismos. Los que busquen “un juego” propiamente dicho, que se vayan olvidando de éste título y busquen otra cosa, que también las hay en Nintendo DS.