Los que me conocen saben que la primera parte, Dying Light, es uno de mis juegos favoritos de la anterior generación de consolas, que me lo he terminado dos veces incluyendo DLCs, y que estoy con otro grupo de amigos diferente haciendo lo propio una tercera. Fue en 2018 cuando pude verlo en movimiento por primera vez en el E3 de ese año, y la verdad que venía de haber visto Cyberpunk 2077 pocas horas antes, y si bien éste me había parecido espectacular, al que de verdad quería jugar era a Dying Light 2, considerándolo incluso durante dos años como el juego del E3, si es que eso significa algo.
Cuando lo ves, y ves el vídeo con gameplay que hay por ahí, se ve que es posiblemete el juego más ambicioso que existe, mucho mucho más que Cyberpunk cuyo objetivo pareció desde un principio en hacer un juego con una buena historia, una buena narrativa, pero sobre todo un acabado técnico de lujo muy por encima de cualquier otra cosa y en el que centraron la mayoría de sus esfuerzos, y aún así no les salió como pensaban que podría salir. Y es que en pleno 2021 todavía no hay ninguna máquina en el mercado que pueda hacer correr eso con soltura con todo el detalle a máximo a 4K, por lo que seguirá siendo ese juego de referencia para los que se compren un nuevo y ultrapotente PC durante los próximos años. Puede que ese fuese su objetivo, y se olvidaron de algunos otros elementos como opciones de juego y posibilidades en la historia.
Con Dying Light 2 parece que tenemos algo justo entre medio, es decir, algo técnicamente muy bueno y que, quizás, solo debería salir en la nueva generación (PS5 y Xbox Series) además de PC y quizás Stadia, pero principalmente con unas enormes posibilidades de opciones de juego que nos puede mostrar una enorme cantidad de opciones de juego en un mundo que parece muy vivo y que se amoldará a nuestras propias decisiones. Luego esto hay que verlo si, de verdad, consiguen ese objetivo es solo humo del bueno, pero las sensaciones iniciales son suficientemente buenas como para querer echarle el guante con muchas ganas.
Que no esté cancelado ya es una gran noticia, y que podamos jugarlo durante 2021 es aún mejor, pero repito que lo más importante para mi y seguro que para muchos jugadores es que el juego llegue sin problemas técnicos, al menos graves, y que como mínimo tengamos una jugabilidad similar que su primera parte. Con eso ya vamos a tener uno de los mejores juegos de esta nueva generación, y si encima aparece para las consolas anunciadas originalmente, PS4 y Xbox One, tendremos a millones de fans contentos en todo el mundo. Yo prefiero esperar y que salga bien.