Ya lo dijimos hace unos meses cuando se anunciaba un nuevo juego de la franquicia D&D, Dungeons & Dragons o Dragones y Mazmorras, dependiendo de cómo queráis llamarlo o los años que llevéis en este mundo Los primeros juegos que vimos de D&D fue allá por los años 80, y eran interesantes apuestas que intentaban reflejar el universo de sagas concretas como la Dragonlance por ejemplo en ordenador de 8 y 16 bits. Era más que evidente que estaban muy lejos de lo que se podía desear por culpa de las limitaciones técnicas y, aún así, ya empezábamos a ver que los tiros iban muy errados especialmente teniendo en cuenta que
Un rayo de esperanza ocurrió con la llegada de los primeros grandes juegos de D&D al PC, como las sagas de Baldur\'s Gate o Icewind Dale, que se centraban mucho más en la exploración y la interacción entre personajes que en el aporrear botones, especialmente con un sistema de combate estratégico con el que podíamos poner en pausa para saber nuestro próximo movimiento. Está claro que no todos tienen que ser juegos de rol de este mismo estilo, y también nos han llegado algunos juegos interesantes como Demon Stone en PS2 y Xbox (también PC), que sin llegar a ser un juego grandioso se podía considerar como un beat\'em up divertido con toques de rol en la evolución de los personajes y una buena narrativa bastante bien conseguida. También hemos visto cosas como Baldur\'s Gate: Dark Alliance, el juego de PS3 que se queda a medio camino entre un buen juego de rol y otro aporreabotones, y por eso precisamente existía el miedo al nuevo anuncio de un nuevo juego de Dungeons & Dragons que llegaría a las consolas y PC y que sería un juego cooperativo para cuatro jugadores, porque era fácil de imaginar que los tiros iban a ir más por un estilo de juego similar a Demon Stone, y aún así teníamos ciertas esperanzas de que se hiciese algo que llamase la atención y que hiciese a la mayoría de nosotros tirarnos de cabeza y apuntarlo como nuestro próximo juego cooperativo a tener en cuenta. Pero, ¿por qué decimos que nuestro gozo en un pozo si aún no lo hemos probado?
Son varias las razones. El precio tan bajo de lanzamiento del juego no es sino un enorme síntoma de que la propia compañía no se fía de un juego de estas características. Mal que nos pese, los jugadores estamos acostumbrados a gastar demasiados euros en los juegos a los que queremos jugar, por lo que si aparece uno nuevo y nos gusta, o lo apuntamos para comprar, o lo reservamos, o al menos tenemos cierto interés en hacernos con él cuando vaya a bajar de precio, y un precio reducido es algo así como que la propia compañía no apuesta por él, o que no hay un gran interés por parte de la comunidad. Y eso lo podemos ver especialmente en el gameplay de once minutos que os traemos también en el artículo, y donde vemos un apartado técnico más propio de los primeros juegos de PS4 o Xbox One, unas mecánicas de juego bastante añejas de aporrear botones, una IA enemiga que parece sacada de un juego de cartón por lo inexistente de ella, con ejemplos más que claros como ver a los enemigos que están cayendo como moscas y, aún así, ¿se burlan del jugador o no se mueven esperando a que vayamos a matarlos?. Tampoco ayuda la fluidez en las animaciones que deja mucho que desear, o unos escenarios vacíos donde no hacemos nada más que andar de un punto a otro esperando la siguiente zona de enfrentamiento.
Aún faltan tres meses para su lanzamiento, y muchas cosas pueden cambiar, pero si sus responsables se atreven a mostrar su aspecto con gameplay real es porque mucha variación en su versión final no va a haber. No esperaba un juego de estilo souls ni mucho menos, ni tampoco algo parecido Vermintide donde sí que vemos mejores mecánicas, desarrollos y acabado técnico, pero sí que esperaba algo que llamase mínimamente la atención a nivel jugable. Con esto no solo no la llama, sino que se pierde la poca expectación que tenía ante un juego, y nos hace esperar lo peor para su lanzamiento. Quizás el cooperativo le salve de la quema más absoluta.
Dragonlance. Solo con ese nombre se podría crear una serie de varias temporadas que podría rivalizar con cualquier otra de las que existen en cualquier plataforma de streaming actual, y mientras que otros muchos se afanan en seguir creando más y más versiones de El Señor de los Anillos (¡ojo! que no tengo nada malo contra ellas porque estoy deseando verlas y mucho), tenemos un montón enorme de universos abandonados que podrían darnos horas y horas de satisfacción y aventura en la pequeña y en la gran pantalla. Fijáos qué nombres: Birthright, Dark Sun, Dragonlance, Eberron, Forgotten Realms, Greyhawk, Kara-Tur, Mystara, Planescape, Ravenloft o Spelljammer.
En videojuegos siempre ha habido algunos nombres pero con muy mala fortuna en su mayoría, y ahora se está empezando a mover un poco más todo este tema con la llegada de Baldur\'s Gate III (Reinos Olvidados) o incluso Solasta: Crown of the Magister, que aunque no utilice la licencia o ninguno de sus personajes sí que lo hacen con las últimas reglas de AD&D que ya es algo. Aún así, como decía, no estamos viendo nada de esas historias de los cientos de libros de cualquiera de estos universos que es personalmente lo que me encantaría ver más allá de algo nuevo creado a partir de un universo existente. Hay que remontarse hasta 1988 en los ordenadores de 8 y 16 bits de la época (tres años más tarde en NES) para obtener algunos de los títulos de esta saga, que si bien no eran grandes maravillas sí que podíamos disfrutar de ver y controlar a esos personajes tan carismáticos como Raistlin, Caramon, Tasslehoff o Goldmoon por nombrar a algunos. Tuvimos tres de estos, algo mejor (obviamente) en los ordenadores Amiga y Atari de la época pero, aún así, tampoco nada del otro mundo, y después de esos hemos tenido también otros intentos bastante fallidos en diferentes series como Dark Sun o Mystara, y principalmente en Los Reinos Olvidados.
Entiendo que Wizard of the Coast, máximo responsable de todas estas sagas y series de libros, no quiera hacer nada con estos mundos por estar en su mayoría basados en algunas de las reglas ya desfasadas de D&D, o incluso que algunos de sus autores originales no quieran colaborar o ceder los derechos (lo cual tampoco tiene sentido teniéndolos WotC, aunque no se si hay algo firmado que lo impida), pero sinceramente con el auge y éxito de la fantasía durante los últimos años, especialmente desde la emisión en la HBO (y en los torrents de todo el mundo) de Juego de Tronos, y ahora con la nueva serie que prepara Amazon para El Señor de los Anillos, no estemos viendo mucha más presencia de este fantástico universo y de sus muchos y maravillosos personajes. La verdad es que no tengo demasiadas esperanzas en este Dark Alliance a tenor de lo poco que se ha visto del mismo, y aún así habrá que seguir cruzando los dedos y ver de qué son capaces. La riqueza del mundo y de sus personajes la tienen. Ahora hay que ver de qué son capaces sus desarrolladores y qué les permiten hacer en Wizard of the Coast.