Dragon Age: Origins puede convertirse en el RPG de las navidades. El heredero de los grandes juegos de rol de Bioware se perfila como uno de los títulos más interesantes del cuarto trimestre del año, y nosotros seguimos desvelándoos todas sus claves.

En esta segunda parte de nuestro especial terminamos nuestra charla con el director creativo del juego, el amabilísimo Greg Zeschuk, y ahondamos en aspectos tan importantes como el combate, sistema de clases y armas o el oscuro planteamiento de este interesantísimo mundo.

Al habla...Greg Zeschuk (II)

En esta segunda parte de la entrevista - podéis echarle un ojo a la primera aquí - Greg profundiza en aspectos muy interesantes del juego, como el proceso creativo en sus diferentes etapas o sus lazos con otros títulos creados por Bioware, como Baldur´s Gate o NeverWinter Nights.



También resulta curioso el concepto de Single Player Online, el planteamiento del equipo creativo de que la experiencia de juego no se vería demasiado beneficiada de un multijugador cooperativo... Algo que nos gustaría probar antes de darles la razón.
Por supuesto, antes de despedirnos de Greg y seguir con Dragon Age tenemos que dar las gracias al director creativo por su accesibilidad, así como agradecer a EA España su inestimable colaboración para hacerla posible.

El arte del combate

En Dragon Age: Origins los árboles de habilidades son fundamentales para sacarle partido a nuestros jugadores. Estos incluyen las habilidades básicas fundamentales para nuestra supervivencia - como el uso de hierbas curativas -, habilidades sociales - como la coacción, ideal para convencer a los demás - o habilidades específicas - como la opción de forzar cerraduras de los pícaros -. Pero también hay árboles centrados en las posiblidades para el combate, centrados en aspectos como la clase escogida o nuestras armas.

Cuando hayamos pulido nuestras habilidades y mejorado a nuestro personaje este puede dar el salto de clase, evolucionando. Así, un guerrero puede convertirse en Templario, un pícaro en Asesino a Sueldo y el mago en Archimago. Esto nos dará acceso a habilidades específicas más poderosas, así como a nuevos estilos de combate.



Los estilos de combate determinan las armas que podemos usar, y cuántas podemos usar libremente. Así, mientras existen las típicas combinaciones de espada-escudo también podremos llevar dos armas, como dos espadas rápidas o una espada y una ballesta. Los guerreros pueden usar además armas de dos manos, como grandes espadas, lanzas o alabardas.

Una vez determinada nuestra arma tendremos que hacer hincapié en nuestra forma de luchar con los árboles de habilidades. Por ejemplo, nuestro pícaro puede especializarse en el sigilo y dar golpes por la espalda, sorprendiendo al rival. O podemos conseguirle un arco para que ataque desde lejos y debilite al rival con flechas venenosas o aturdidoras... Pero también podemos convertirlo en un francotirador silencioso, o hacer que el que envenene con sus cuchilladas sea el sigiloso. Los árboles de los guerreros potencian aspectos tan distintos como su resistencia al daño o su capacidad destructiva. Podemos crear a un coloso capaz de resistir cualquier golpe o a alguien que destroce cualquier armadura con un impacto especial...

Un título muy adulto

Más allá de su estética - donde no falta la violencia, representada con buenas dosis de sangre, o el erotismo, con chicas explosivas y ligeritas de ropa -, Dragon Age: Origins es un título con un planteamiento mucho más adulto, oscuro y siniestro que Baldur´s Gate o Neverwinter Nights.



Un ejemplo claro son los personajes; han sido creados con enormes dosis de personalidad, tanto que a veces pueden resultar chocantes... o extremos. En un primer vistazo Leliana - la arquera de alta cuna y elevada moralidad que cree en el amor verdadero, y que os traemos en vídeo - puede parecer la buena del grupo... Pero durante la aventura descubriremos que puede ser racista, celosa (sobre todo si nos acercamos a Morrigan, la sensual bruja morena) y mezquina, llegando a abandonar el grupo si no pensamos como ella.

También hay que tener en cuenta que en este mundo vamos a encontrarnos con que todo no es blanco o negro, la realidad se mueve en una escala de grises. Precisamente por eso resulta mucho más sencillo que el jugador cambie de opinión y pueda aliarse con los que consideraba sus enemigos... Dando lugar a un título con un enorme potencial para ser rejugado.

Tras un breve retraso, Dragon Age: Origins estará disponible en las tiendas el 6 de Noviembre, asaltando PS3, Xbox 360 y PC.

Los amantes de los RPGs occidentales tenemos en nuestro corazón un lugar especial para Bioware y sus dos obras magnas: Bardur´s Gate y Neverwinter Nights... Por eso tenemos los cinco sentidos puestos en la nueva producción de la compañía, Dragon Age: Originas, que promete convertirse en un sucesor espiritual de ambos títulos.

Para meternos de lleno en este oscuro y mágico mundo de fantasía no podíamos elegir nadie mejor que el director creativo del juego para hacernos de guía. Con él descubriremos - y repasaremos - las claves de este esperadísimo título.

Al habla...Greg Zeschuk

Si hay alguien que conozca a fondo qué podemos esperar del universo Dragon Age es Greg Zeschuk, director del título y una de las cabezas visibles de Bioware. Interrogado por nuestros expertos, Greg nos desvela algunos de los puntos fuertes de su juego, así como los detalles que hacen la experiencia de juego única.



Por supuesto, agradecer tanto la colaboración, accesibilidad y amabilidad de Greg Zeschuk como la de Electronics Arts España.

El Origen...

El punto de partida de Dragon Age es una clara muestra de las enormes posibilidades que ofrece el juego y cómo se adapta su trama al jugador. Al crear personajes, más allá de sexo, nombre y aspecto físico tendremos que tomar decisiones con respecto a su clase, raza y origen.

Esto determinará donde arranca la aventura, en un palacio o como mendigos en la calle - como nuestras habilidades y recursos, que pueden ser la diplomacia y la etiqueta o facilidad para vaciar bolsillos en la calle. De la misma forma,
Un detalle asombroso es cómo reaccionan los personajes secundarios a nuestra presencia; por ejemplo, llevar a un personaje noble a la ciudad es sinónimo de respeto - incluso de un poco de peloteo - por parte de los habitantes y comerciantes... aunque otros enemigos acechan en las sombras para quitarnos nuestras posesiones.

De una forma similar influirán la raza y la clase. En el mundo de Felderenlos Elfos son considerados ciudadanos de segunda fila, por lo que muchos personajes secundarios nos hablarán con tono rencoroso y cierto desprecio... De la misma forma, mientras que los magos reciben ayudas de los miembros de su gremio son temidos y odiados entre la guardia. Resulta sorprendente como llevar a cabo ciertas misiones es completamente distinto según el personaje que hayamos creado.

... y el Destino

Otro de los puntos fuertes del título son las relaciones entre personajes. Como ya ocurría en Baldur´s Gate los personajes que nos acompañan en nuestro periplo son hilos conductores de la aventura, y sus constantes conversaciones con nosotros hacen cada partida única.

Un ejemplo claro es las posibilidades de romance con las chicas de nuestro grupo (siempre que elijamos un protagonista masculino... o una femenina abierta a nuevas posibilidades). Así, tenemos entre varias opciones a Morrigan - una bruja de trasfondo oscuro temperamental y muy pasional - o a Leliana - una arquera de alta cuna y elevada moralidad que cree en el amor verdadero -. Nuestras decisiones durante la partida y respuestas en las conversaciones nos irán acercando a sus corazones, hasta el punto de que ambas pueden convertirse en nuestras amantes.

Si seguimos cortejando a ambos personajes llegará un momento en el que Leliana nos hará elegir entre ambas, y si no dejamos de lado a Morrigan ella se irá para siempre del grupo. La contraposición entre las personalidades de los héroes - o sus intereses - configurará, en gran medida, la experiencia de juego, así como los finales disponibles.


Si todo sigue el ritmo previsto Dragon Age: Origins estará disponible a partir del 6 de Noviembre.

Bioware, maestros del rol en PC - responsables de franquicias como Baldur's Gate o Neverwinter Nights - apuestan por un título completamente nuevo: Dragon Age: Origins, que pudimos ver en primicia durante la Games Convention 08.

Esta nueva franquicia no tiene lazos ni basa su mecánica de juego en un sistema ya existente; ni Dungeon’s & Dragons ni Reinos Olvidados. Esto ha permitido que los creativos puedan dar vida a un nuevo mundo con total libertad creativa, un mundo que promete ser más oscuro y adulto; el equipo de desarrollo reconoce influencias de algunos clásicos contemporáneos de la fantasía como Canción de Hielo y Fuego. Un gesto muy valiente por parte de Bioware, que simplemente cambiando el nombre del juego a Baldur's Gate 3 ya tendría millones de compradores en el bolsillo...

Ya metidos en faena... ¿qué nos espera en este Dragon Age? ¿Qué novedades y mejoras sobre otras sagas le dan identidad al juego? Acompáñanos en este especial para descubrirlo.

Elige a tu personaje

Para crear a nuestro héroe tendremos un montón de posibilidades; a los típicos raza y sexo se unen detalles como el grado de nobleza, que determinará tanto aspectos de la historia - donde empezamos, en un palacio o como mendigos en la calle - como nuestras habilidades y recursos. Después tendremos que elegir profesión entre 3 disponibles: Guerrero, Mago y Pícaro

- Los guerreros son maestros del escudo y la espada, y los baluartes en el fragor de la batalla. Ayudando a su habilidad dando mandobles tendremos la contundencia del escudo, con golpes especiales como el Shield Bash que nos permite atontar temporalmente a los rivales, o tumbarlos en el suelo, donde son más vulnerables. Sus golpes son fácilmente combinables, lanzando unos largos combos de un enorme poder destructivo. Como no podía ser de otra forma, no faltará la habilidad berserker para potenciar temporalmente nuestra fuerza, aunque a cambio tendremos que sacrificar resistencia.

- Los magos, por contra, son personajes para luchar en segunda línea de batalla. Sus hechizos destructivos - que lleva un tiempo cargar - se complementan con poderes de apoyo para el resto de su grupo, lo que los hace imprescindibles a la hora de formar nuestra alineación. Un mago puede lanzar bolas de fuego como impacto directo, pero serán mucho más efectivas si antes invocamos grasa sobre la zona, creando un infierno viviente. También podremos drenar la vida y maná de nuestros rivales, paralizarlos temporalmente o añadir daño por fuego a las armas de nuestros aliados...

- Los pícaros son los más rápidos del grupo, expertos en esquivar, en sorprender a los contrarios y en huir con parte del botín que tengan. Esta clase es la menos adelantada en el proceso de desarrollo y aún no hemos podido verla en acción, pero los creadores nos avanzan que nos darán más de una sorpresa...

Por supuesto, la mayor parte del juego no lucharemos solos, y nos acompañarán un máximo de 3 personajes a los que podremos controlar indirectamente, con un sistema parecido al de Baldurs Gate.

Un mundo que reacciona a tu forma de jugar

Un detalle asombroso es cómo reaccionan los personajes secundarios a nuestra presencia; por ejemplo, llevar a un personaje noble a la ciudad es sinónimo de respeto - incluso de un poco de peloteo - por parte de los habitantes y comerciantes. Sin embargo, si nos decidimos por una Elfa, la cosa cambia; en general, los personajes secundarios nos hablarán con un tono rencoroso y cierto desprecio, y es que en este mundo los elfos son ciudadanos de segunda fila. Sin embargo no todo es blanco o negro, y mientras el noble tiene más posibilidades de ser engañado a la hora de comprar en la ciudad (al fin y al cabo, se ve que tiene dinero) nuestra maga encuentra a otro miembro del gremio que alaba su habilidad y le da valiosos consejos sobre dónde comprar.

Así, aunque este es un punto muy repetido - y machacado - en los RPGs para PC, en Dragon Age podemos esperar un comportamiento completamente distinto del juego según nuestra elección de personaje, su raza y su clase. Al igual que en Fable nuestras decisiones irán cambiando el mundo que nos rodea, iremos creando (o destruyendo) reyes y los miembros de nuestro grupo irán cambiando según nuestra actitud. Eso sí, como héroes o villanos tendremos la misma misión, y no estaremos condicionados a elegir una alineación.

Si se cumplen todas las promesas de Bioware estaremos, sin duda, ante uno de los RPGs más rejugables de la historia.

A nivel técnico...

Dragon Age: Origins utiliza un motor gráfico propio que se denomina Eclipse y según sus creadores sus posibilidades en cuanto a animación y efectos (como la iluminación de los hechizos) son apabullantes; de la misma forma facilita muchísimo la creación de nuevos mapas y entornos... Y esto podremos probarlo de primera mano, ya que el juego incluirá una herramienta para crear nuestro propio contenido, y posteriormente compartirlo con otros jugadores.

A nivel gráfico el espectáculo se multiplica gracias a una cámara muy versátil, que hace más sencillo disfrutar del estupendo trabajo de programadores y grafistas; modelados sólidos y llenos de detalle, enormes localizaciones con elementos interactivos... Si nos alejamos tendremos una perspectiva isométrica (típica para este tipo de juegos), pero haciendo zoom podremos llegar a una cámara al hombro, mucho más útil de cara a los combates.

Otro punto muy interesante es cómo podremos influir sobre el escenario y sus elementos; podemos prenderle fuego a una sección con un hechizo de fuego, pero también apagarlo invocando a la ventisca. Esto promete centenares de posibilidades a la hora de afrontar los combates.

Aún nos queda por descubrir otro de las claves del juego, el apartado sonoro; desde Baldur's Gate el equipo de desarrollo se ha especializado en crear títulos brillantes a nivel gráfico... y sonoro, especialmente en los diálogos. Con decenas de dobladores - todos actores profesionales - la historia nos atrapa de una forma mucho más intensa e impactante. Eso sí, la saga Neverwinter (y su último RPG para consola, Mass Effect) nos han llegado en completo inglés. Habrá que ponerle algunas velas al santo de turno, a ver si nos escucha...

Dragon Age: Origins llegará a principios de 2009 a los PC de todo el mundo (y posteriormente a consolas, sin fecha determinada), proponiéndonos una aventura inolvidable. Para hacer más corta la espera, nosotros prometemos manteneros informados de cualquier novedad relacionada con su desarrollo.