Uno de los puntos importantes en el desarrollo de cualquier juego de rol de acción (ARPG) está en su sistema de combate, y aquí en Dragon Age: The Veilguard se ha tomado una aproximación de lo más curiosa e interesante que atraerá a muchos fans del género, mientras que otros se quedarán fuera. Alejándose de sus inicios con Dragon Age: Origins, en el que el juego se pausaba y dábamos órdenes a todos nuestros miembros por separado como si de Baldur's Gate 1 y 2 se tratase (o incluso del 3), The Veilguard ofrece un estilo de combate fluido y rápido, con un enfoque en la acción directa. Los personajes pueden realizar ataques ligeros y pesados, que pueden cargarse para infligir más daño. Además, todos los personajes tienen la capacidad de saltar, esquivar y realizar maniobras acrobáticas para evitar ataques enemigos.
Por un lado tenemos el control directo de nuestro protagonista, Rook, quien puede ser personalizado en
tres clases principales: Guerrero, Mago o Pícaro, cada una con sus propias especializaciones avanzadas. Los controles son intuitivos y permiten cambiar entre dos conjuntos de armas durante el combate, lo que añade versatilidad a las estrategias de combate. Aquí encontramos el clásico sistema de ARPG, con un botón del mando para el ataque ligero, otro para el pesado, otro para el salto, y otro para esquivar. Además también tendremos otros botones en los que asignamos las habilidades que vayamos a usar.
Cada clase tiene un árbol de habilidades único que se puede personalizar gastando puntos de habilidad. Por ejemplo, los Guerreros pueden especializarse en habilidades que infligen daño de fuego, mientras que los Magos pueden centrarse en hechizos de control. Además, se pueden equipar runas que proporcionan control adicional, utilidad o daño extra.
Además, contamos con un sistema de Primers y Detonators. Los Primers son habilidades que marcan a los enemigos, preparándolos para recibir un daño mayor. Los Detonators son habilidades que, cuando se usan en enemigos marcados, desencadenan efectos poderosos y aumentan el daño. Por ejemplo, Rook puede usar su habilidad de runa "Cristalizar" para inmovilizar a los enemigos, y luego un compañero como Lucanis puede usar "Eviscerar" para detonar el efecto y causar un gran daño.
Pausa táctica
Como guiño a los anteriores juegos de la saga, Dragon Age: The Veilguard permite controlar de forma limitada a los compañeros del grupo, a los cuáles les asignaremos órdenes específicas de forma parecida a juegos como Mass Effect o Final Fantasy XII. El juego permite pausar el combate para emitir órdenes a los compañeros. Durante esta pausa táctica, puedes asignar ubicaciones y comandos específicos a cada miembro del grupo, y luego reanudar el juego para ver cómo se desarrollan tus estrategias. Esta función es especialmente útil para planificar ataques coordinados y maximizar la efectividad en combate.
Durante la pausa veremos en medio de la pantalla lo que se denomina
rueda de habilidades, mostrando alrededor a cada uno de los personajes de nuestro grupo y diferentes habilidades que podemos asignarles a cada uno de ellos. Estos realizarán este tipo de habilidades conforme consideren oportuna entre hechizos, ataques y habilidades de apoyo. Podemos asignarles objetivos específicos, indicarles que usen ciertas habilidades o que se muevan a una posición determinada. Esto permite una estrategia más precisa y coordinada, especialmente en situaciones de combate complejas.
Aunque
no podemos controlar directamente a los compañeros durante el combate, sí que podemos configurar su comportamiento para que actúen de acuerdo a nuestras preferencias. Esto incluye:
- Prioridad de Objetivos: Puedes establecer qué tipo de enemigos deben priorizar (por ejemplo, atacantes a distancia, magos, etc.).
- Distancia de Combate: Decidir si deben mantenerse a distancia o acercarse al combate cuerpo a cuerpo.
- Uso de Habilidades: Configurar cuándo y cómo deben usar sus habilidades especiales, como curaciones o ataques de área.
Esta Pausa táctica es especialmente útil para saber los puntos fuertes y débiles de los enemigos.
Al seleccionar a uno de ellos veremos esta información vital que nos permite seleccionar nuestro próximo movimiento y los ataques y combos de nuestros aliados. Por ejemplo, si un enemigo es débil contra el fuego podremos seleccionar la habilidad de algunos de nuestros compañeros para hacerle más daño, o realizar combos contra estos.
Fuera del combate, también podemos personalizar sus habilidades y equipamiento. Cada compañero tiene un árbol de habilidades único, y podremos gastar puntos de habilidad para mejorar sus capacidades. Además, podemos seleccionar hasta tres habilidades activas para que usen en combate, lo que te permite adaptar su rol a las necesidades del grupo.