En el E3 2018 tuve la oportunidad de probar una demo del juego de extraño nombre creado por el mismo estudio que los Dark Souls y compañía, y tengo que reconocer que tenía mucho interés en ver de qué eran capaces. Los que nos seguís también sabéis que nos gustan (a mi en especial) los juegos originales y las apuestas arriesgadas, lo que era un plus para poder probar este juego... y resultó ser la media hora más confusa que he pasado delante de un juego en mucho tiempo.
He de reconocer que la demo no venía con un tutorial ni con algo que nos indicase qué podíamos hacer ni cuales eran nuestras posibilidades, lo que dificulta muchísimo el poder jugar. Es más que probable que el juego final sí que tenga un tutorial en el primer puzle y que poco a poco podamos ir averiguando qué podemos hacer en cada una de las escenas de juego. Quizás por ello, lo que jugamos era aburrido y confuso hasta el punto que no pude avanzar hasta que alguien del personal de Sony se acercó y me explicó lo que tenía que ir haciendo, lo cual no es decir mucho de lo intuitivo que era.
Como bien dice el artículo, hablamos de un juego que se controla con los dos mandos del PlayStation Move y con las gafas VR. El movimiento es del tipo teletransportador, es decir, no hay movimiento en tiempo real y además está prefijado los puntos donde podemos movernos, lo que significa que no tendremos ningún tipo de libertad para explorar el edificio ni sus habitaciones.
La demo constaba de varias habitaciones en las que teníamos que hacer algo pero que en ningún momento nos explicaban el qué, así que tan solo podíamos movernos por ellas, intentar coger, agarrar y usar cualquier cosa que tuviésemos a mano y ver si sucedía algo.
El primer puzle se resolvía de una forma un tanto extraña. En una habitación hay una chica rezando que no se mueve (recordemos, es como si el tiempo se hubiese paralizado) y con la que el jugador no puede interactuar. En la habitación de al lado hay unas uvas encima de una mesa que al cogerlas se marchitan (mano derecha del Move). Encima de las uvas marchitas hay una especie de luz que tampoco se mueve y emite un ligero sonido y que parece estar iluminando la mesa donde están las uvas. Al principio, ni tan siquiera sabía que era un puzle y que tenía que ser resuelto, ya que se podía coger la luz y las uvas y no pasaba nada, así que salías de la habitación y explorabas la siguiente. Resulta que la luz significa vida, hay que coger la luz, llevársela a donde está la chica rezando y tocar una flor marchita que lleva en la solapa resucitando la flor y resolviendo el puzle...
Como digo, si en algún momento llegan a explicar que hay que hacer este tipo de cosas, el juego podría tener más sentido. El ser una demo a puerta cerrada da a entender que el juego aún está muy verde, pero este tipo de puzles nos puede hacer una idea de lo que nos encontraremos. Lo que sí tengo claro es que me sentía muy mal jugando a algo que no entendía, y que espero sinceramente que se mejore y mucho cuando se acerque la fecha del lanzamiento. Las imágenes que acompañan el artículo nos enseña la calidad gráfica y también hacernos una idea de lo que veremos, ya que cualquiera de esas imágenes representan la escena que tendremos que resolver y cómo son los puzles. Esperemos que tengan pistas o un tutorial en la versión final.