Os lo hemos comentado varias veces. Bethesda seguirá apoyando las consolas de Sony. No solo en los próximos meses sino, como mínimo, algún que otro año más. Microsoft sabe que esta compañía es un valor estratégico para las consolas Xbox, y al igual que con los juegos exclusivos de Sony en PC, necesita seguir creando esa necesidad en los gamers. No solo eso, sino también aquellos productos que ya llevan en producción meses o algún que otro año va a ser complicado que lo cancelen por el simple motivo de que sería tirar dinero a la basura, y Microsoft puede ser muchas cosas, pero tonta no es.
Este anuncio, con un DOOM III en VR, hace mucha ilusión porque a diferencia del resto de DOOM lanzados al mercado incluyendo los primeros y los dos últimos, éste sí que se puede jugar en realidad virtual y con mucha soltura. John Carmack y el equipo de id Software quisieron hacer algo diferente con esta entrega, estuvieron años trabajando en un nuevo engine gráfico dándole mucha importancia a la carga de las texturas, velocidad y tamaño, en lugar de centrarse como otros engines en capacidad poligonal, y consiguieron un juego muy digno que, evidentemente, estaba muy lejos de lo que la franquicia nos tenía acostumbrados. También, la gran influencia de Half-Life como rey indiscutible de los FPS y su continuación, Half-Life 2 que salía al mercado con poquísimos meses de diferencia, llevaron a sus diseñadores a hacer algo diferente, más lento y con especial atención en el terror de una base repleta de enemigos con muchísimas oscuridad y algunas mecánicas creadas expresamente para hacernos pasarlo mal con la luz y la oscuridad.
Siendo así, se puede decir que éste sí que es un DOOM que se puede jugar en VR, con poco peligro de mareo (lo decimos muchas veces y no nos cansamos de repetirlo, porque la VR marea y a casi todo el mundo, en mayor o menor medida), muchas horas de diversión a diferencia de otros juegos de VR, y unas mecánicas más que interesantes que nos permiten entrar en este universo y explorarlo con libertad de movimiento.
El primer vídeo da muchas esperanzas, pero también me da la sensación de que su calidad técnica está incluso por debajo de la del juego original de 2004 especialmente en la resolución, que hace que las tanto las texturas como el juego en general se vean un poco borrosos. Aún así, éste sí es un juego que me gustaría probar en VR, y al que estaría dispuesto a jugar por tercera vez tras el original de PC y la Edición BFG aparecida en PS3 y Xbox 360 (además de PC). La pregunta que cabría hacerse es: ¿Por qué no tenemos una versión de este DOOM en VR para PC? ¿No cumple con los estándares de los juegos actuales para Oculus o HTC Vive? ¿O es simplemente cuestión de tiempo que lo veamos y un movimiento de Bethesda (y Microsoft) por acercarse cada vez más a Sony con algún propósito de momento oculto al gran público? Habrá que esperar para saberlo...