Si la nueva entrega tarda en llegar, nada mejor que una remasterización de una anterior para ir calentando al personal y, de paso, hacer que no la echen tanto de menos. Éste parece uno de los mantras que durante los últimos años todas las compañías importantes de desarrollo de videojuegos tienen y que funciona muy bien, debido a que le das al fan más acérrimo lo que quiere (un juego "nuevo") mientras sigue esperando el juego nuevo de verdad, y aunque haya muchas críticas, casi todos pasamos por el aro y volvemos a jugar y pasar por caja.
De esta forma, Blizzard anuncia una remasterización de uno de los juegos más jugados y que más jugadores ha tenido en la historia de los videojuegos modernos como es Diablo II, y que aunque hayan pasado veinte años incluso en su lanzamiento original sigue teniendo jugadores a día de hoy en pleno 2021. Hablamos de una remasterización para todas las consolas, PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series y Switch, además obviamente del PC, y que contará eso sí con una mejora gráfica notable, mayor tasa de frames (en su momento, en 2001, el juego original era muy demandante en cuanto a requisitos técnicos de la época se refiere...) y la inclusión de su expansión,
Lord of Destruction, todo ello bajo el nombre de
Diablo II: Resurrected.
Diablo II fue aclamado por la revista Time como "posiblemente el mejor juego de rol de todos los tiempos, el mejor rastreador de mazmorras de todos los tiempos y el mejor juego de PC de todos los tiempos". Diablo II: Resurrected da la bienvenida a héroes veteranos e invita a una nueva generación de jugadores a experimentar la historia pecaminosamente oscura del juego, la emocionante persecución del botín y el juego visceral de hack and slash con imágenes modernizadas que aprovechan el último hardware de juego.
A diferencia de otras remasterizaciones, aquí los chicos de Blizzard han hecho un gran trabajo rehaciendo todo el juego completamente, que en su origen estaba creado en 2D a base de escenarios bitman y sprites sobre ellos y que ahora en Diablo II: Resurrected está completamente renderizado en 3D y con física implementada, iluminación dinámica, animaciones renovadas y efectos de hechizos, todo increíblemente entregado en una resolución de hasta 4K. También se han rehecho los 27 minutos de las cinemáticas del juego que relatan el viaje del misterioso Dark Wanderer, lo que nos dará una mejor perspectiva de la calidad que esta compañía ha vertido siempre en sus CGs desde el inicio de los tiempos, así como a nivel sonoro permitiendo incluso sonido envolvente Dolby 7.1.
Y para los más nostálgicos, el juego incluirá una opción para poder ver cómo se veía el juego original con sus sprites 2D y sus bordes de sierra, y que además solo necesitaremos pulsar un botón para cambiar el aspecto de uno a otro, igual que ocurre en la remasterización de Halo por ejemplo, un toque adicional para aquellos que quieren disfrutar de la experiencia original.
Diablo II: Resurrected presenta siete clases de personajes personalizables para que los jugadores elijan: el Amazonas, el Bárbaro, el Nigromante, el Paladín y la Hechicera del juego principal, así como el Asesino y el Druida de la expansión incluida en "Lord of Destruction".
Diablo II: Resurrected tiene previsto su lanzamiento en 2021, lo que significa que tendremos que esperar al menos hasta 2022 para poder disfrutar de la siguiente entrega original de la saga, Diablo IV.
Opinión: Blizzard nos enseña cómo se deben hacer las remasterizaciones, y se aleja de esas otras compañías que hacen lazy-ports y se aprovechan de la nostalgia y del fanatismo de sus seguidores
Cuántas horas habré pasado recorriendo estas cuevas, pantanos y mazmorras. Diablo II es uno de esos juegos de los que es difícil dejar de lado y ponerse con otro incluso después de haber pasado años de su lanzamiento, aunque hay tantos en el mercado y tan buenos que siempre quieres jugar a más cosas, disfrutar otras experiencias y conocer otras historias. Una remasterización de un juego como éste siempre es una buena noticia para volver a disfrutar de una experiencia similar, y en esta ocasión, parece que sí que está bien hecha.
Como ya decimos en la noticia, en muchas ocasiones como en esta, una remasterización sirve para ganar tiempo y dinero, es decir, a Diablo IV le falta mínimo un año y pico más de desarrollo, y es probable que no lo veamos hasta finales de 2022. Sus desarrolladores lo sabían antes incluso de empezar su desarrollo, y también os lo adelantabamos en nuestras opiniones dentro del propio juego hace más de un año, por lo que nada mejor que hacer caja con una remasterización que cueste mucho menos trabajo de hacer. Os recuerdo que con Diablo III un año después de su lanzamiento en consolas ya hubo un evento gratuito por el que nos podíamos descargar un buen puñado de niveles de Diablo II hechos con el engine del juego, y viendo el éxito de esta descarga y del evento, se repitió un año más tarde con los mismos niveles, y que esto no fue sino el germen que produjo esta remasterización completa en la que lo único que había que hacer era hacer el juego completo utilizando dicho engine y añadir opciones adicionales.
No me malinterpretéis: En esta ocasión, personalmente me encanta que se haga una remasterización completa porque se está haciendo bien, con un cambio completo de engine, mejoras gráficas, la expansión incluida, posibilidad de progreso cruzado a lo que no le veo mucho sentido más allá de entre versiones de la misma compañía de consola (PS4 a PS5 y Xbox One a Series), y que además aparezca en todos los formatos actuales a excepción de Stadia, que la pobre ya no gana para disgustos. Mientras que otras compañías le añaden el \'HD\' a su remasterización y vuelven a vender lo mismo, Blizzard al menos se curra el port/remasterización y hace algo bien hecho, por lo que merece la pena y mucho. Cada día vemos más remasterizaciones en el mercado que no merecen la pena y que se aprovechan de los fans que sin mirar se vuelven a comprar el mismo juego una y otra vez a un precio desorbitado y sin ninguna mejora adicional más allá de la resolución base de la consola, y lo peor de todo, les convencen de que es una idea genial hasta el punto no solo de gastarse el dinero sino de intentar convencer con argumentos vacíos y absurdos que es exactamente la remasterización que querían.
Viendo ejemplos como este Diablo II: Resurrected, nos cabe pensar que es así como hay que hacer las remasterizaciones, y no porque el juego estuviese en 2D y ahora esté en 3D, sino porque incluso si está en 3D hay que añadir algo que haga que los jugadores que hemos jugado y pasado miles de horas con el juego queramos volver a jugarlo por el simple hecho de ver algo que no hemos visto, más allá de tirar de la nostalgia y del fanatismo de un pequeño grupo de la comunidad que, desafortunadamente, hace pensar a las compañías que los lazy-ports son el camino a seguir para sacarnos los cuartos.
José María Martínez García
CEO de Ultimagame