Aunque no se puede considerar como tal, Bungie ha anunciado que una nueva actividad llegará con la expansión de Destiny 2,
La Maldición de Osiris, y traerá un buen puñado de novedades a los guardianes con respecto a la que hemos visto anteriormente. Aunque no se puede considerar como una nueva incursión, sí que tendremos una nueva opción de jugar una incursión con objetivos distintos, y esta nueva actividad se denominada
Guarida de bandas.
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Una guarida de banda es una nueva actividad de incursión de seis jugadores", dijo Brendan Thorne, diseñador senior de juegos en Bungie. "Es un conjunto completamente nuevo de encuentros, nuevos puzles, botines y lugares completamente nuevos para explorar, así como un nuevo jefe final contra el que luchar".
Esta nueva actividad que encontraremos se conocerá como
Leviatán: El devorador de mundos, y según sus propios creadores, "
no es tan largo como el Leviatán original". Así que es una actividad de dificultad a nivel de banda que te recompensará con equipo de ataque en forma de armadura nueva, armas y artículos para personalizar a nuestro guardián, pero no requerirá gastar tanto tiempo para poder hacerla como Leviatán (para aquellos a los que nos costase mucho, claro está). Se trata de una especie de "expansión de Leviatán", ya que el objetivo es llevarnos a una localización nueva dentro del propio Leviatán, o el vientre de la bestia según sus propios creadores.
Se accede a través de un menú especial de las incursiones, el cual cambiarán de apariencia, y donde podremos seleccionar tanto el Leviatán original como esta nueva actividad desde el mismo sitio. A pesar de no ser tan extensa como el original, sus creadores confirman que "moriremos mucho en ella", que su nivel de dificultad será brutal, que contaremos con nuevo equipamiento legendario, y que necesitaremos nivel 300 como mínimo para poder disfrutar de ella. También estará activo la posibilidad de partida guiada, aunque los guardianes guías deberán tener un nivel de poder mínimo de 310.