La compañía española
Pyro Studios fue pionera en la creación de su conocida saga de juegos Commandos dentro de los juegos de infiltración tácticos en tiempo real, y que otras muchas compañías han sido desarrollando sus propias apuestas dentro de este campo con juegos de corte muy similar. Una de las que han seguido su estela aportando su granito de arena ha sido
Mimimi Games, quienes nos trajeron el excelente
Shadow Tactics: Blade of the Shogun o la trilogía de la que hoy hablamos, Desperados, llevando el género a la ambientación japonesa medieval o el Salvaje Oeste respectivamente. Pero, ¿qué hace de estos juegos tan especiales?
Hablamos de un juego de estrategia en tiempo real en el que controlamos a
diferentes personajes cada uno de ellos con sus propias habilidades y características únicas y en el que se nos asignarán diferentes misiones a realizar desde acabar con ciertos enemigos, robar o conseguir ciertos objetos así como llegar a algún punto concreto del mapa sin ser detectados. Los controlamos asignándoles órdenes de forma individual seleccionándolos y apuntando a la zona del mapa donde queremos que vayan o al enemigo con el que deben acabar, pudiendo ver cómo las realizan o bien fijando la cámara en algún punto concreto del mapa o en otro personaje para seguir realizando acciones (todo en tiempo real). El funcionamiento puede ser similar al de un Warcraft o Starcraft solo que en lugar de controlar a decenas de héroes y tropas solo controlamos a unos pocos de unidades con características concretas. En Desperados III al igual que en otros juegos de corte similar, la infiltración estará a la orden del día, ya que en muchas ocasiones los enemigos son más fuertes y numerosos que nosotros, por lo que hay que desarrollar una estrategia diferente para cada situación y saber muy bien a qué personaje vamos a utilizar para ella.
En la pantalla veremos la selección de personajes que podemos controlar (zona superior derecha) pudiendo intercambiar entre cualquiera en cualquier momento (manteniendo pulsado el botón de hombro derecho y seleccionando al personaje con el analógico izquierdo) y, además, viendo la salud restante de cada uno al lado de su retraso. En cuanto a la habilidad que cada personaje, la tenemos a nuestra disposición en la zona superior izquierda (manteniendo el botón de hombro izquierdo y seleccionando su habilidad correspondiente). Tenemos un minimapa que indica la situación de los enemigos que vamos encontrando y la del objeto en la zona inferior derecha y cuatro opciones de juego en forma de cruz que se activan con la cruceta digital en la zona inferior izquierda que nos permite ver los objetivos (derecha), centrar la cámara en el personaje activo (abajo) y ver una situación general de la zona (izquierda).
También contamos con el denominado modo "Duelo" (arriba) que pone el juego en pausa y nos permite ver la situación general de todo el mapa detenido, así como planificar mejor toda la situación y seguir dando órdenes a nuestros personajes para que la realicen nada más salir de la pausa.
Como en otros muchos juegos de infiltración, en Desperados III podemos ver la denominada "
visión del enemigo" y que ya puso de moda a finales de los 80 juegos como los Metal Gear, y que se representa como un cono de color que se mueve indicando lo que nuestro enemigo está viendo, aunque en esta ocasión tenemos algunas diferencias de funcionamiento. Por ejemplo, el cono tiene un color verde sólido que indica lo que el enemigo puede ver y uno a rayas que nos indica donde también nos ve solo si estamos de pie, por lo que podremos ir agachados por esta zona también sin que nos vea. Si empieza a vernos en cualquiera de estas zonas, el color irá pasando al amarillo indicando lo que falta para que nos vea, y se volver al verde si deja de vernos. Si se vuelve de color rojo indica que nos han visto y que comenzará la acción. Hay que tener en cuenta que es un juego de combina estrategia y sigilo, por lo que no es nada bueno enfrentarse a los enemigos a cara descubierta.
Una vez que nos han descubierto podremos ocultarnos tras zonas altas para evitar que nos vean y tengan que buscarnos, lo que también nos permite huir, escondernos o intentar cogerlos por la espalda. Eso sí; mientras la zona es visión está en rojo, los enemigos estarán en estado de alarma y seguirán viniendo enemigos de la caseta de guardias cercana hasta el momento en el que nadie más nos vea. Por ello,
Desperados III no es un juego sencillo como todos los juegos de corte parecido, y el guardado y cargado rápido de la partida se considera como una excelente estrategia y parte de la mecánica de juego antes de probar estrategias ante situaciones y enemigos. Atacar a los enemigos uno a uno, con el máximo sigilo posible y ocultando toda evidencia de que hemos estado allí incluyendo los cadáveres que vamos dejando a nuestro paso es una estrategia vital para seguir avanzando. Para ello podremos soltar estos cuerpos sin vida en armarios, pantanos o cualquier otro sitio donde esté complicado verlos a los ojos del resto de enemigos.
No todos los enemigos pueden ser distraídos de forma fácil como soltando alguna piedra o moneda en algún sitio y ocultándonos. También tenemos a los perros que incluso estando ocultos nos olerán, por lo que tendremos que pensar en diferentes estrategias contra ellos, como también encontraremos a otros enemigos difíciles de engañar como los casacas largas élite para los que tendremos que pensar mejor lo que hacer con ellos. Para ello contamos con elementos del escenario dinámicos como plataformas o campanas que podremos arrojar sobre ellos si conseguimos atraerlos. Si el resto de enemigos no nos vean cometer estos asesinatos no darán la voz de alarma, y en poco tiempo volveremos a estar a salvos en estas situaciones.
Ahora ya os podéis hacer una mejor idea de cómo se juega a un juego como Desperados III.