Este es el punto de partida de Demigod, la obra más ambiciosa de los chicos de Gas Powered Games (los padres de Dungeon Siege), un original vistazo al panteón de dioses de distintas mitologías: la griega, la escandinava, la egipcia, la oriental... ninguna escapa de sus garras.
Retrasado varias veces durante 2008, es posible que muchos de vosotros no sepáis demasiado sobre el juego. Para solucionarlo os hemos preparado un completo especial con todas las claves que no debéis pasar por alto.
¿Cómo es meterse en la piel de un semidiós?
Como uno de estos semidioses en busca de la divinidad, básicamente nuestra misión será competir con el resto de candidatos al trono en increíbles combates de estrategia en tiempo real. El objetivo es muy sencillo, destruir la Fortaleza (Stronghold) rival, fuente de poder al tiempo que defendemos la nuestra... pero la profundidad es mucho mayor.Al mismo tiempo que luchamos y protegemos tendremos que gestionar los Castillos, fortalezas que permiten evolucionar a nuestro semidiós y que éste libere todo su potencial, añadiéndole mejoras y nuevas armas tanto a él como a su ejército.
Otra decisión que cambiará por completo nuestra forma de jugar es la orientación que decidamos darle al héroe, Asesino o General.
- Como Assassin (Asesino) tenemos un enorme poder de destrucción, seremos casi el ejército de una sola criatura, una fuerza masiva capaz de reducir a los enemigos a simple polvo. Eso sí, tenemos que conseguir el apoyo suficiente para liberar todo nuestro poder y “mejorar” al máximo nuestras capacidades para el combate…
- Como General nuestro camino debe ir más enfocado al combate indirecto. Debemos construir tropas y guiarlas a la batalla sorprendiendo los enemigos con nuestras estrategias. El General puede participar en los combates, pero más como apoyo (por ejemplo, curando a las unidades) que como baluarte.
Cada batalla nos fortalecerá y nos dará opciones a mejorar nuestro armamento, las posibilidades y rejugabilidad promenten ser enormes.
Puliendo la experiencia jugable
Un juego de estrategia en tiempo real tan ambicioso e innovador requiere muchísimo tiempo para equilibrar los distintos componentes jugables. Los distintos personajes tienen que tener un nivel similar, la I.A. tiene que responder correctamente a nuestros movimientos tácticos...
Para ello, el campo de batalla de los chicos de Gas Powered Games tiene dos frentes; por una parte, el equipo de desarrollo le dedica todos los días unas horas al 5 vs. 5, lo que les lleva a descubrir tanto nuevas tácticas e ideas a explotar como las técnicas más marrulleras para ganar. Por otro lado se aprovecha la información y el soporte que los usuarios dan mientras juegan a la beta del juego.
Las posibilidades de juego son enormes, ya elección de cada una de las criaturas será especialmente influyente en el desarrollo del juego. Existen distintas clases de semidioses con características únicas para el combate que debemos aprender a exprimir. Los hay de naturaleza guerrera y potencia de asalto,, pero también están los que usan estrategias más sutiles para llegar al trono… ¿Por qué dedicarle tiempo a crear un ejercito si podemos manipular a los soldados del rival para que se ataquen entre sí?
Un Semidiós nunca juega sólo...
Por supuesto, un título de estas características cojearía sin un completo modo multijugador, y el equipo de desarrollo lo ha tenido muy en cuenta; así, no podremos poner a prueba nuestro potencial estratégico con jugadores de todo el mundo, solos o formando equipo, también tendremos herramientas para disfrutar al máximo de la experiencia:- Un modo con ranking y otro de batalla libre, ambos aprovechando el servicio Impulso de la compañía (que mejora el rendimiento de nuestra conexión).
- Soporte para que los jugadores puedan crear sus propios clanes y torneos, además de chat de voz.
Demigod estará disponible a principios de 2009, y el equipo de desarrollo ya ha confirmado que se va a volcar en darle soporte, y que recibirá varias expansiones gratuitas con contenido descargable, multiplicando la vida útil del título. Las cosas suenan muy prometedoras... casi divinamente.