Una maravilla de juego. Eso es todo lo que se me ocurre para definir Deemo, de la compañía desarrolladora Rayark quien se ha especializado en juegos musicales como el propio Deemo o el complicadísimo Cytus, una apuesta similar a los juegos que llenan los salones recreativos japoneses actuales. Personalmente no soy muy de probar juegos de móviles porque los controles no suelen estar adaptados a la pantalla y siempre prefiero un teclado, un ratón o un mando de consola. Sin embargo, Deemo me enganchó de principio a fin por muchos motivos, como su cautivadora historia, sus gráficos 2D o su bellísima música (la primera canción del juego que se escucha en el tráiler, Dream, es una maravilla que me hace lagrimear cada vez que la escucho).
Además, el juego está lleno de canciones sacadas de animes y videojuegos poco conocidos en nuestro país, y muchas composiciones originales, y cuando jugamos en el móvil nos hace parecer verdaderos pianistas cuando tenemos práctica (obviamente no, ¿pero a quien le importa?)
Tengo muchas ganas de ver qué son capaces de hacer con una PS4, cómo resuelven el problema de las pulsaciones con el mando, o incluso cómo se juega en PlayStation VR.