Si te gustan los juegos estilo "Dark Souls" puede que en verano no hayas tenido muchos juegos que llevarte a la boca, y hasta septiembre con la salida de Immortal: Unchained no hay nada parecido a estos juegos que llevarse a la boca. No obstante antes de su lanzamiento podemos encontrar dos juegos de corte muy similar que cumplen perfectamente con el mismo planteamiento jugable (difíciles, combates tácticos, ambientación oscura...) con la salvedad de tener un desarrollo en 2D (como si de un plataformas clásico se tratase), como son Moonfall Ultimate y este Death's Gambit.
En esta ocasión tomamos el control de un personaje de nombre Siradon quien tiene la promesa de la inmortalidad y se asocia como la propia mano derecha de la Muerte, desafiando a los guardianes eternos del reino y soportando la lucha eterna para purgar sus almas. Como ocurre en Dark Souls, la historia tampoco se contará directamente y tendremos que ir profundizando en su desarrollo para ir descubriendo cual será la recompensa le espera a un fiel servidor de la Muerte.
Death's Gambit nos permite viajar a través del Valle de Obsidiana con unos escenarios en dos dimensiones bellamente representado que nos harán visitar lugares como Witch Woods o Sanguine City entre otros, conocer diferentes tipos de personajes de todos los ámbitos de la vida y descubre sus hilos narrativos y secretos, así como enfrentarnos a diferentes enemigos finales a cual más duros de vencer. Y si pensamos que el juego no será lo suficientemente desafiante para nosotros, además del modo historia contaremos con dos modos más de juego para hacernos la aventura casi imposible. Un modo heroico donde los jefes derrotados experimentan una nueva oportunidad de vencernos volviéndose más duro y que podremos acceder tan pronto vencerlos por primera vez, y por otro lado contamos también con la posibilidad de jugar una segunda partida con el modo de juego New Game Plus que desbloquearemos tan pronto finalicemos el juego y donde podremos establecer nuestro propio nivel de dificultad.