No sabemos si fue su ambientación, su original puesta en escena, sus posibilidades jugables o nuestro amor incondicional por los no-muertos, pero el primer Dead Island nos encandiló. Así que teníamos muchas ganas de probar el nuevo Dead Island: Riptide, y centrarnos especialmente en las novedades de esta secuela. Lo primero es dejar tranquilos a los fans de la saga, aclarando que la base jugable del título es idéntica a la del original, un survival-horror en primera persona con toques roleros. Así pues... ¿Qué diferencias y mejoras vamos a encontrar?
- Nuestros 4 héroes supervivientes de la entrega anterior se han diferenciado aún más en sus especialidades (lucha con armas de fuego, resistencia, capacidada para sacarle partido a los medipacks...), y desde el primer minuto de juego quedan más patentes los elementos roleros de esta secuela (puntos de daño, golpes críticos, sistema de mejoras...). Para los recién llegados está Logan, un personaje bastante versátil y un poco maestro de todo.
- Gracias a esto, es sencillo importar nuestra partida del título anterior, con todas las mejoras que le hayamos hecho a nuestro héroe favorito. Ojo, eso sí, que esto no va a variar sensiblemente la dificultad, ya que el juego reacciona según el número y el nivel de jugadores y envía más zombies (y más letales).
- Aunque hay que reconocer el esfuerzo del equipo creativo por dar vida a nuevas situaciones (por ejemplo, el juego arranca en un barco lleno de peligros con constantes entradas de agua) la base del juego es muy similar, y la isla que vamos a explorar (Palanai) es muy similar a Banoi, quizá demasiado... Tanto que en ocasiones nos parecerá estar jugando a una expansión en una nueva zona, en lugar de una secuela (con todo lo bueno y malo que eso conlleva).
- Es cierto que la base de las misiones sigue siendo la exploración y llegar de A a B (aunque con nuevos vehículos, como lanchas o una furgoneta acorazada), pero se han añadido más misiones secundarias, las misiones tienen mucho más sentido para la trama y hay más variedad de objetivos.
- Hemos encontrado más peso para el multijugador, más facilidad para entrar/salir de la partida y zonas más abiertas donde es más útil ir acompañado por nuestros amigos. Si vamos a jugar toda la aventura en solitario también nos interesará saber que van a aparecer NPC (personajes no jugadores) que nos apoyarán en determinados momentos. Eso sí, mejor no encariñarse con nadie...
- Una de las novedades jugables más interesantes (y que más alegría puede darle al modo multijugador) es el reto de defender una posición. Al estilo del modo horda 2.0 de Gears of War 3 tendremos que sobrevivir al asalto de una marabunta de no-muertos, aunque en una zona que podemos preparar con minas, vallas, ametralladoras... Según nuestra forma de jugar podemos apostar por distintas estrategias, como estrechamientos para condensar a los zombies y crear estragos.
- El motor gráfico (especialmente el motor de colisiones) ha dado un salto notable desde la primera entrega, y ahora es mucho más realista y funciona mucho mejor. Los elementos más pulidos a nivel visual han sido la iluminación (y sombras), el nivel de detalle de los escenarios y los efectos climatológicos (que serán aleatorios). Eso sí, hay lectura negativa, y es que ahora resulta más complicado encontrar armas y objetos útiles.
- En cuanto a las armas, se han pulido especialmente los sistemas de apuntado para pistolas y similares (que siguen estando bastante limitadas, aunque no tanto como en la primera entrega) y los combos para las armas cortantes, haciendo más útil y letal el apuñalar.
Nuestras primeras horas de juego con el título han sido muy intensas y agradables, y estamos deseando saber hasta dónde nos pueden llevar los chicos de Techland... Pero para eso todavía habrá que esperar unos días, hasta que ahondemos más en la nueva isla y tengamos listo el análisis del juego.