Una opinión de José María Martínez GarcíaEn 2007 los usuarios de PC podíamos disfrutar de una continuación no directa del primero de sus juegos importantes como compañía desarrolladora, y del que acabó cediendo (vendiendo) los derechos a Ubisoft y quien lo ha utilizado de una forma provechosa aunque lejos de la idea original. Hablamos de Far Cry (en 2004) y de su continuación no directa, Crysis. Lo que más llamaba la atención de Crysis era, sin duda, su acabado técnico, muy lejos de cualquier otra cosa vista en PC (o consolas de la época, obviamente), con un escenario que sin llegar a ser de mundo abierto era enorme y tenía una enorme cantidad de detalles de todo tipo visible desde muchísima distancia como árboles de todo tipo, vegentación, niebla diánmica, efectos de luces y, además, ser ampliamente destruible, algo que incluso en 2020 no tienen muchos juegos actuales. Las consola del momento, 360 y PS3, tuvieron una digna versión aunque se quedara lejos de lo que habíamos visto en el original, y ahora en 2020 nos llega una remasterización que intenta hacernos recordar las sensaciones jugables (y técnicas) vividas en su momento con el original.
Y lo consigue en parte. A pesar de que esta saga tiene ya en su haber hasta cuatro entregas, llevamos bastante sin saber nada de sus personajes e historia, lo que unido a que Crytek no ha pasado por buenos momentos y casi se ha visto abocado a la ruina y el cierre en varios momentos, nos ha hecho temer lo peor y que, afortunadamente, algunos de sus últimos juegos sí que han conseguido de alguna forma salvarle el pellejo en ese sentido. Una remasterización de Crysis nos trae una nueva oportunidad de disfrutar del inicio de la saga y de su historia, con una incursión americana de Corea del Norte en toda regla, máquinas alienígenas de tecnología futurista y unas mecánicas de juego que a día de hoy no se han utilizado en exceso en ningún otro género, por lo que sigue resultado fresco y divertido.
A pesar de esto, y de ser un juego que tiene hasta trece años, vemos una remasterización que
a nivel técnico sufre bastante en muchos momentos, lo que no tiene sentido utilizando una evolución del Crytek Engine original y que debería (pero parece que no está) optimizado para los PC más actuales ni las consolas del momento (PS4 y Xbox One). He jugado a la versión de Xbox one y en muchos momentos he visto ralentizaciones con bajadas de frames muy grandes, fallos en texturas apareciendo de color blanco uniforme, en detección de colisiones en algunos momento dejando al personaje enganchado entre rocas, o incluso un nefasto uso en momentos puntuales del conocido LOD (
Level of Detail, es decir, usar modelos menos detallados cuando los objetos están muy lejos), mostrando delante de nosotros una roca gigante como un sprite gigante por no haber cargado.
Y es muy curioso estos fallos, ya que parece que es uno de los problemas de este engine en concreto que también se ven en otros juegos como las últimas entregas de la saga Sniper: Ghost Warrior. Hablo de querer hacer mucho más de lo que la tecnología actual permite, o hacerlo de forma compleja para el desarrollador de forma que el engine lo permite sin problemas pero sí que se comporta de forma rara cuando no está controlado. Quiero decir que
no se puede mostrar un sprite 2D de una roca gigante a menos de 1 metro del protagonista porque no ha detectado bien la distancia en la que estamos, o simplemente no hay espacio en memoria para cargarla o cualquier otro problema técnico.
Afortunadamente no son muchos los problemas técnicos, e incluso se pueden ver efectos de última generación en consolas.actuales, como el RTX en el reflejo del agua con nuestro personaje, algo que solo se puede en las nuevas consolas o los PCs con tarjetas más modernas y que sí que se pueden ver en esta remasterización en consolas actuales, todo por software obviamente.
A nivel jugable, como decía, Crysis Remastered sigue siendo muy fresco en pleno 2020, manejando a un personaje con posibilidad de utilizar camuflaje activo cuando queramos, o ponernos la piel de piedra para rechazar ataques enemigos, el uso del sigilo, o poder utilizar diferentes estrategias para cada una de las zonas que el juego nos ofrece. Se aleja bastante de lo que la saga original (Far Cry) nos sigue proponiendo a día de hoy, y
sigue siendo un juego difícil incluso en modos de dificultad bajos, donde los enemigos nos ven a mucha distancia incluso con el camuflaje (porque pueden escucharnos andar o disparar con silenciador, por ejemplo) y, además, tienen demasiado buena puntería como para fallar demasiados tiros.
Al igual que en el original, ni la historia ni los personajes resultan memorables o dignos de recordar, y no es que sean malos o sosos, pero sus lineas de diálogos podría recordar a cualquier película de los años 80 de serie B, muy mejorables en todo momento. Aún así, la historia puede dar mucho más de sí, y de hecho, me encantaría personalmente que así fuese y que pudiese ver una nueva entrega de la saga en una nueva generación de consolas, y donde los técnicos y desarrolladores de Crytek pueden dejarse llevar y mejorar lo que pueda verse en cualquier otro juego de la misma generación.
La conclusión podría ser que, después de tantos años,
Crysis Remastered es una remasterización que puede jugarse por cualquier jugador que no haya jugado al original, con buenas mecánicas que mezclan FPS y sigilo, y una historia peculiar que puede dar mucho más de sí pero que no está mal del todo como inicio de una saga. Otro de esos juegos que merece una continuación para permitir a sus creadores demostrar hasta dónde pueden llegar. Eso sí; si jugaste al original, o lo has hecho recientemente, y lo hiciste con suficiente máquina como para poder aprovechar todo su potencial (en la versión para PC se entiende), no es que vayas a encontrar demasiado en esta nueva entrega que, además, no mejora en jugabilidad ni casi en apartado técnico a pesar de todas esas nuevas funcionalidades que se le han añadido.