Las reacciones no se han hecho esperar. La mayoría de los usuarios de Nintendo Switch han hablado y confirmado que su público no quiere versiones en la nube, y es algo lógico. A día de hoy hay una consola ideal para llevarse por ahí y jugar en cualquier parte (aunque no podamos salir mucho con esta pandemia), y además su público es bastante coleccionista en el sentido de querer versiones físicas de sus juegos. Estos dos puntos van en contra de cualquier juego que sea lanzado en la nube, como ya sucedió con Resident Evil VII hace un par de años.
He querido probar la versión gratuita del juego y tengo que reconocer que me ha sorprendido gratamente por su fluidez y por la calidad gráfica que es capaz de poner en pantalla, aunque claro, tengo una conexión de 600 MB en casa y está claro que no podría salir por ahí e intentar jugar con conexiones públicas, y mucho menos con una 4G o 5G (esta última principalmente por su coste).
Aún así, e incluso teniendo en cuenta todas esas opiniones negativas que estamos escuchando sobre esta versión en la nube, personalmente opino que entre no jugar de ninguna de las formas a un juego como Control (o como cualquier otro por culpa de la potencia) y poder jugar en la nube a ciertos juegos concretos por no tener otro dispositivo, diría que prefiero una y mil veces poder jugar en la nube. Está claro que es una opción que hay que dejar para el final, es decir, después de haber barajado otras opciones, viendo que si se reduce mucho la calidad el juego no iba a ser el mismo, o si no se puede afrontar el coste por parte de la compañía en este caso que lo publica. Imaginaos que ahora nos dicen que vamos a poder jugar a Resident Evil VIII (Village) en Switch, algo muy poco probable porque la consola no tira a nivel de potencia (ni tan siquiera una hipotética Switch Pro o XL que, según todos los indicios, estaría por debajo en potencia de PS4 Pro). Entre no poder jugar y jugar en la nube me parecería una buena opción para aquellos que solo tengan esta consola y no quieran/puedan comprarse una de última generación.
La técnica del raytracing o de lanzamiento de rayos es una técnica empleada en videojuegos desde hace muchísimos años, y que se puso de moda con el primer juego que conseguía exprimirla en todo su explendor: Wolfenstein 3D. Explicado de una forma un poco burda, consistía en una técnica que simulaba el punto de vista de un jugador en primera persona para dibujar en pantalla todo lo que se veía \'lanzando rayos en todas las direcciones\' y pintando mediante pixels en 2D lo que en ese momento estaba en su campo visual, de forma que se simulaba un movimiento en 3D.
Esta técnica se perfeccionó en el DOOM original al utilizar diferentes alturas de forma que el lanzamiento de rayos era mucho más exigente. Lo que tenemos ahora es una técnica similar que lanza esos rayos desde diferentes fuentes de luz para conocer la iluminación, sombra y reflexiones dependiendo del tipo de material del que sale o al que llega, algo que necesita una enorme cantidad de proceso sobre todo cuando vemos las reflexiones (y refracciones) de los metales donde incluso son capaces de reflejar el entorno que le rodea de forma realista.
¿En cuanto a los videojuegos? La realidad es que vemos cosas muy bonitas que utilizan esta técnica y que cada día las tarjetas gráficas serán más usadas al estar cada vez al alcance de más gente cuando bajen de precio (el modelo básico RTX actual a finales de 2018 está por los 700 euros). Posiblemente, cuando las nuevas consolas de 2020 lo lleven incorporado de serie veremos una iluminación mucho más realista en los juegos, y desde finales de 2018 los usuarios de PC con grandes presupuestos también podrán verlo. Las diferencias son evidentes y suponen un paso más hacia el fotorrealismo.
En juegos como Control, Shadow of the Tomb Raider o Metro Exodus veremos algunos efectos realmente bonitos, incluso impresionantes en algunos casos, pero será en ciertas escenas concretas donde haya una iluminación muy concreta. Obviamente, para la master race del PC esto será un salto cualitativo importante y querrán utilizarlo para estar en la vanguardia, aunque para los jugadores de a pie no es ni será en los próximos meses nada del otro mundo.