Como ya os habíamos adelantado, la nueva entrega de
Colin Mc Rae,
Colin McRae: DIRT incluirá diversas carreras basadas en las populares pruebas de EE.UU. C.O.R.R. (Championship Off-Road Racing) para completar de este modo una extensa oferta al volante propias de las competiciones de rally, todo terreno o campo a través.
Antes que contaros nuestras impresiones tenemos que deciros que
Colin McRae DIRT no es sólo el juego de rallies más espectacular jamás visto en una consola, es uno de los juegos de nueva generación más espectaculares que hemos podido probar.
Codemasters ha desarrollado incluso su propio motor gráfico para el título, que recibe el nombre de
Neon, y tenemos que reconocer que es impresionante, desde los impresionantes menús (de aspecto muy moderno) hasta la puesta en escena de la carrera en sí. Detalles como las pantallas de carga (que muestran estadísticas sobre nuestro estilo de conducción) demuestran el buen hacer de los programadores.
El modelado de los vehículos y los efectos de luz, arena y barro sobre la carrocería son alucinantes, y los escenarios no se quedan atrás.
El juego recrea a la perfección los entornos reales donde se celebran las carreras
con todo lujo de detalles; árboles, edificaciones, carreteras… incluso un público que responde a nuestros movimientos (reacciona si nos paramos, si les embestimos…).
Destacar además la increíble variedad de superficies y estilos incluidos en el juego. Los escenarios recogen desde
las estrechas cimas de las montañas españolas, los zigzagueantes caminos de los frondosos bosques ingleses o los coloridos viñedos alemanes hasta los rápidos aunque de por sí naturales giros de las carreras
Hill Climb de los EE.UU.
El motor gráfico para las deformaciones de los vehículos es igualmente vistoso; desde pequeños arañazos en la carrocería (levantando la pintura) hasta destrozar literalmente el coche, o perder partes (como el retrovisor) durante la carrera, todo está contemplado en un motor físico completísimo. Obviamente, recibir golpes continuamente o deformar el coche
afectará a la conducción del vehículo, a su respuesta y velocidad punta… Y creednos, no van a faltar los choques.
Si hay un punto que ha caracterizado a todas las entregas de
Colin McRae ha sido una dificultad alta, aunque bien calculada; esta entrega no lo será menos, y si no aprendemos a apurar en las frenadas, mantener una velocidad constante y a calcular las distancias,
no vamos a llegar a ninguna parte; olvidaros de los juegos que “perdonan” los errores, o la conducción con un factor arcade exagerado (incluyendo velocidades absurdas), estamos ante
un simulador de rallies de lo más completo.
En el
vídeo que hoy os traemos podréis ver con detalle las acantiladas curvas de
Pikes Peak, una de las muchas competiciones
Hill Climb protagonizada por buggies donde brilla con luz propia el nuevo y flamante prototipo que debuta en este último capítulo de la saga, el
R4. Como veis, no faltarán los golpes ni la conducción arriesgada.
El único
”pero” que podemos ponerle al título es
que se mueva a 30 Fps; eso sí, con un engine sólido como una roca, un apartado gráfico de lujo y una sensación de velocidad perfectamente conseguida es muy fácil perdonarlo.
Os dejamos con la galería de imágenes del título, y un vídeo (que también podréis encontrar durante los próximos días
Bazar de Xbox Live) en descarga directa en la zona de la derecha. A disfrutar.