Más allá de la calidad del juego, algo fuera de toda duda para la inmensa mayoría de los que hemos jugador y disfrutado del mismo, su historia en España está llena de luces y muchas sobras que se podrían resumir en unos pocos de puntos tras el paso de los años.
- Con la aparición del juego original en 1995, muchos usuarios de Super Nintendo esperábamos como agua de mayo que alguien se atreviese a traerlo a nuestras fronteras. Nadie lo hizo, ni tan siquiera la propia Nintendo quien prefirió traer y traducir juegos de calidad más que dudosa como Terranigma y Secret of Evermore, y que aún a día de hoy seguimos sin entender sus criterios de calidad para estas decisiones.
- En 1999, Squaresoft decidía lanzar su continuación para PSOne que tampoco vimos en España. Perdió gran parte de los creadores originales, y eso se notó y mucho en su calidad final haciendo un flaco favor a la franquicia.
En España tuvimos que conformarnos con reediciones del juego en inglés en PSOne que se vendían con demos de otros juegos de la compañía, algo que hizo que mucha gente los considerasen como juegos menores y no se les prestase la más mínima importancia.
- En 2008 teníamos por fin una remasterización del juego para Nintendo DS con algún que otro extra con respecto al original, y viendo el éxito de la portátil de Nintendo supusimos que nos llegaría traducido al español. Nunca pasó y nos sentimos totalmente defraudados.
- En 2011 aparecía en el mercado la versión para móviles, y resultó ser un palo muy grande para muchos que vimos cómo el juego estaba traducido al español a diferencia de la versión que nos llegó en la portátil de Nintendo totalmente en inglés. Está claro que en móviles iba a llegar a más público, pero esto no era sino otro ejemplo más de la dejadez de la compañía con sus usuarios españoles.
- En 2018 sale la versión para PC con un par de extras, sin casi anunciar y, además, lo que parece un port directo de la versión para móviles a la que ni tan siquiera se le han quitado los textos del móvil (Por favor, no apaguen su móvil... ¿en serio?)
Después de todo esto, y en 2018 aún seguimos a la espara de que la compañía quiera lanzar algo que realmente contente a los millones de fans que aún tiene el juego y la franquicia alrededor del mundo. Con la fiebre de remakes, que incluso hemos tenido la de Secret of Mana hace unos días y que está bastante bien, no entendemos cómo nadie en la compañía japonesa tiene dos dedos de frente para sugerir o intentar un remake o una continuación real de la saga, e intentan seguir sacando los cuartos a los jugadores que ya lo han jugado en infinidad de versiones haciéndonos incluso que lleguemos a cansarnos (es difícil, pero a la sexta ya igual cansa un pelín...).
Tampoco hubiese sido muy complicado coger un juego como Lost Sphear y haber cambiado a su protagonista Kanata por Chrono (ejem, bueno, ya sabéis a lo que me refiero a los que habéis jugado...) aunque tuviesen un cambio en el diseñador, su banda sonora y no contásemos con Akira Toriyama. Pero parece que es mejor dejarlo en ese limbo de juegos para los que no se atreven a lanzar continuación o reediciones decentes, y en los que hasta hace poco también estaba un juego como Final Fantasy VII, para el que por cierto hay una gran expectación y que muy probablemente acabará por defraudar a muchos de sus fans. A estas alturas, ya no se si es mejor que no suceda y que en nuestras mentes y corazones siga siendo el gran clásico de rol que fue hace más de 20 años.