Si queréis descubrir sus virtudes (y defectos) acompañadnos en un viaje al corazón de las tinieblas; aunque esté sellado, el poder oscuro del malvado vampiro sigue siendo una amenaza para los humanos... y una fuente de diversión para los fans de la franquicia.
La historia y su integración en la aventura
Order of Ecclesia nos lleva a un mundo en el que los Belmont han desaparecido, y con ellos su látigo, clave para enfrentarse a las Tinieblas. Distintas órdenes pugnan por convertirse en el faro de luz que disipe la oscuridad y guíe a los humanos... Y entre ellos destaca Ecclesia (que deriva del griego 'Iglesia'), que cuenta con los poderosos Glyphs (Glifos). El juego nos mete en la piel de Shanoa, una cazadora de seres oscuros con la especial habilidad de utilizar estos Glifos, poderosas armas mágicas que le proporcionan increíbles habilidades. La Orden a la que pertenece pretende destruir, de una vez por todas, a los vampiros, y para ello buscan el Dominus, el glifo supremo y clave en caída de Drácula. Sin embargo, hay un traidor en su seno - Albus - que huirá con los Glifos conseguidos y dejará a nuestra heroína amnésica... ¿o no es tan sencillo?Un detalle que nos ha gustado mucho es lo bien hilado que está el desarrollo de las fases con la trama del juego; dividiendo las localizaciones en mapas independientes iremos siguiendo la evolución de la aventura de Shanoa, mientras trata de desbaratar los planes de Albus. Seguirlo a través de un mar tras un naufragio, o cruzar un bosque embrujado son sólo algunas de las localizaciones intermedias, que ayudan a darle variedad y profundidad al juego.
Por otra parte, esta es la entrega de la saga que más texto y personajes secundarios tiene; además de los auténticos protagonistas (Shanoa, Albus y Baldwin) el juego cuenta con una aldea que podremos visitar libremente una vez comencemos con el rescate de sus habitantes (que están en manos de Albus). Así, el pequeño pueblecito irá cobrando vida, y a nosotros nos irán proponiendo misiones secundarias con suculentas recompensas; así, el herrero puede pedirnos metales (y pagará por ellos), la niña que busquemos gatos, el curandero elementos... . Es una vuelta de tuerca sobre el concepto de Quest de Portrait of Ruin (que dispara la rejugabilidad de escenarios), pero más variada y coherente que en este título.
Las novedades jugables...
Los Glyphs son la novedad fundamental de Order of Ecclesia y redefinen la jugabilidad, ya que en esta entrega no hay armas tradicionales; siempre que ataquemos tendremos que utilizar los Glyphs para invocar nuestras armas (podemos llevar dos a la vez, más una tercera que nos da habilidades especiales, como un escudo magnético), y cada golpe gasta una cantidad de magia determinada; los más rápidos y débiles pequeña, las más lentas y fuertes, más grande...Pues bien, otra innovación que no nos habían desvelado es que Shanoa puede llevar 3 equipamientos de Glyphs distintos, por lo que podremos ir preparado para casi todo tipo de enemigos (débiles contra determinada magia, armas contundentes, cortantes, a distancia...)
Aunque podemos llevar 2 armas distintas asociadas a los botones de ataque, esto tiene sus ventajas e inconvenientes:
- Tener dos armas distintas nos hace más versátiles, pero muchas veces es complicado (o imposible) intercalar los dos ataques. Además, el ataque especial combinado (salvo honrosa excepción) es poco potente.
- Tener dos armas iguales potencia los combos (salen de forma más sencilla e intuitiva) y nos permite lanzar un ataque combinado más poderoso y espectacular.
Esta nueva mecánica de juego también influye - sin duda - en que el título aumente exponencialmente de dificultad, porque con determinadas armas podemos quedarnos literalmente "sin poder atacar" (sobre todo, si abusamos de los combos, lo que es casi imprescindible), y porque ahora muchas armas son literalmente inútiles contra determinadas criaturas. Esta sensación se multiplica cuando llegamos a los jefes finales, que nos lo harán pasar muy mal (sobre todo, si decidimos olvidarnos de los ítems); primero moriremos unas pocas de veces mientras probamos qué les hace más daño, después otras pocas mientras aprendemos a evitar sus patrones de ataque (además, cuando su vida empieza a agotarse se sacan nuevos trucos de la manga)...
Tras llegar hasta el castillo de Drácula (tras pasar un calvario) apenas hemos superado el 50% del juego. Seguiremos contándoos más detalles y novedades (como las transformaciones de nuestra heroína o el rescate de pueblerinos) la próxima semana.