Hace algunos meses, Capcom estrenaba su Capcom Arcade Cabinet, una especie de emulador oficial para que pudieramos disfrutar de los primeros títulos de la veterana compañía, auténticos clásicos de la compañía. Con distintas ofertas (con packs más baratos que los juegos solos, que rondaban los 3 euros) la compañía ha intentado hacerse un hueco en el mercado... Hueco que parece que no ha encontrado, ya que ahora parece que quiere abandonar el proyecto tras haber lanzado 17 títulos en una especie de "pack de liquidación", y después de una hostia bien dada.
La idea de lanzar una especie de emulador de Capcom no es nada mala... El problema es que ya existen el Callus y el M.A.M.E. en PC, dos emuladores mucho más completos, y no es nada difícil hacerse con multitud de roms de forma completamente gratuita (aunque no legal). Estos emuladores cuentan con millones de descargas en todo el mundo, así que la experiencia retro sí que interesa... ¿El problema entonces? Sin duda, el precio. Si intentan atracarnos - otra vez -, pues llamadnos extraños, pero los jugadores nos cerramos. Que sí, que jugar a juegos clásicos es divertido, pero no a costa de renunciar a poder comprar títulos actuales
En un mundo donde a través de nuestro navegador o móvil podemos conseguir juegos gratuitos de gran calidad (subvencionados con publicidad), o donde grandes éxitos actuales que ofrecen horas de diversión, como Angry Birds, cuestan menos de 1 euro... ¿Es factible vender roms de juegos clásicos a precios disparatados, y que sea un negocio redondo? La respuesta es un no rotundo. Solo a compañías con una larga historia y una base de fans férrea como Nintendo se le mantiene el negocio... Y estudiando sus números, sus ofertas y sus remasterizaciones, es fácil ver que con un poco más de tino e interés les podría ir muchísimo mejor. O dicho de otra forma, es difícil que les fuera mucho peor con sus IPs.
¿Es imposible entonces que los clásicos vuelvan a brillar? Pues no, el problema es seguir una fórmula de negocio equivocada, y no tocar alguno de estos puntos:
- La emulación tiene que ser gratuita, y el emulador ser flexible, funcional y mejorar (dentro de lo posible) la experiencia de juego. Que el título funcione realmente bien es fundamental, pero si podemos añadir filtros gráficos y otro tipo de mejoras (como bordecitos para compensar el formato 4:3) tenemos un añadido, igual que lo es la posibilidad de guardar partidas, compartir partidas guardadas, simular a través de juego online lo que sería una partida local...
- El precio de los juegos debe muy ajustado. Si queremos dar a conocer estas sagas tenemos que ajustarnos el bolsillo, y reducir beneficios... Inicialmente. Pensemos que no es lo mismo vender 5000 copias de un juego a 10 euros que 300.000 a un euro, algo que las compañías no terminan de ver. Flexibilizar acuerdos, crear más promociones, hacer packs... Son buenas ideas para incentivar la venta, pero el precio base tiene que ser tan reducido como sea posible.
Un ejemplo de remasterización bien hecha.
- Demos, juegos abiertos temporalmente, y otros modelos de negocio. Muchos usuarios que acaban de llegar al mercado quieren experimentar con juegos que no pudieron probar en su momento, pero esto no debería de ser un riesgo tan grande para ellos. De los juegos de android / IOS hay que aprender lo rápido y accesible que es probarlos, y luego decidir si queremos comprarlos o no. Hacer promociones aprovechando eventos concretos (como aniversarios de la saga, o lanzamientos de un nuevo capítulo) es también un reclamo.
- Regalar juegos con determinados títulos. Si sale un nuevo Yoshi en Wii U se puede regalar el título clásico como bonus de reserva (o cualquier otra promoción). Una vez se pruebe un juego de una saga, el usuario puede verse atraído por disfrutar del resto de la misma, y pasar por caja. Nintendo experimentó con este concepto en Super Smash Bros. Brawl, pero demasiado por encima...
- Añadir auténticas novedades, más allá de un mínimo filtro gráfico. Si se hubiese lanzado Mario Kart 64 con soporte online en Wii probablemente estaría en el TOP 10 de descargas de la máquina... ¿Alguien piensa que sería realmente una inversión arriesgada? Por un lanzamiento así sí que pueden pedirse los 10 euros que Nintendo demanda por el original de Nintendo 64, por ejemplo... Y los ejemplos de remasterizaciones en esta generación no han sido nada negativos.
- Mantener nuestras compras entre consolas. Si nos gusta jugar a lo retro, y ya hemos pagado (quizá por enésima vez) por un juego clásico, no habría que seguir exprimiendo nuestros bolsillos; una sola compra debería bastar, al menos entre plataformas de la misma compañía. Esto también le daría más seguridad al usuario de seguir comprando, ya que sabría que realmente tiene una "posesión" del juego, y que no está solo ante un contenido digital que le durará pocos años.
- Las ediciones físicas son para coleccionistas. Si alguien decide comprarse físicamente un juego con los 3 Darkstalkers es que es un gran fan de la saga, y hay que atraerlo con un librito con diseños, una figura, material exclusivo... Hemos visto como distintas compañías, como SEGA, se han estrellado con sus recopilaciones de juegos en disco, por no terminar de mimar a los fans. Mención aparte merece el tema de las bandas sonoras, que podría dar aquí muchísimo juego.
Funcionando así - sin avaricia, con ganas de que los jugadores menos veteranos vayan conociendo los clásicos y mimándolos para que les sea más fácil hacerlo sin sacrificios - las compañías harían una inversión de futuro que multiplicaría el valor de sus IPs. Desgraciadamente la búsqueda de dinero fácil y rápido está quemando estos clásicos, que nos van llegando sin orden ni concierto, y que no consiguen el impacto que podrían tener. Una pena, porque la historia de los videojuegos es tan rica y emocionante...