Hay que reconocer que el Call of Duty de 2017, Call of Duty WW2, tiene muy buena pinta en todas sus vertientes, tanto en el
modo campaña, como en los zombis y en el multijugador. Tras unos años en el que el frenetismo y la velocidad eran los puntos más destacables del modo online multijugador, este año 2017 por fin tendremos algo mucho más similar al de las primeras entregas de la franquicia, aunque con algunos elementos originales incluso y un acabado técnico más actual. Nosotros pudimos probar tres modos distintos, dos de ellos clásicos y el
nuevo modo Guerra que promete hacer las delicias de todos los fans.
Como decimos, hemos tenido la oportunidad de probar tres modos multijugador. Por un lado, teníamos el clásico
Dominio, donde cada una de las dos escuadras debe tomar una serie de puntos (o banderas) y mantenerlas el máximo tiempo posible mientras acabamos con el enemigo, y el equipo rival debe intentar hacer lo propio. En este modo no hay ninguna diferencia con respecto a lo que ya hemos visto en otros juegos similares, salvo por ser más parecido a los CoD clásicos (Call of Duty II incluso). El segundo modo es más clásico aún, ya que hablamos del modo
Muerte por equipos (
Team Deathmatch), funcionando también exactamente igual que los juegos clásicos, es decir, un equipo debe acabar con todo lo que se ponga por delante del equipo rival.
Ambos modos se juegan muy bien, muy rápidos y muy fluidos, pero no son frenéticos como las últimas entradas de la saga, lo que facilitará a los recién llegados al género. Si los comparamos con (por ejemplo) Black Ops III, éste era imposible de jugar para nadie que no tuviese años de experiencia (o fuese un jugador "pro" nato). En estos dos modos, sin ser sencillos, los personajes se controlan con normalidad, apuntan con rapidez, y recargan como se supone que se debe hacer en este tipo de juegos (ni demasiado lento como en BF1, ni demasiado rápido como en Black Ops III). Es más, incluso
ha sido la primera vez que hemos tenido la sensación de que no debemos desperdiciar balas, a diferencia de otros muchos FPS donde es fácil conseguir munición, o bien nos van a matar pronto y haremos respawn con el cargador completo, y la verdad es que la sensación mola.
En cuanto a los
mapas del multijugador, los que hemos visto están realmente bien diseñados, y se aleja de la estructura que durante los últimos años hemos visto y que fue puesta de moda por
Treyarch (tres zonas o pasillos paralelos unidos entre sí por algún atajo y una zona central donde suelen ocurrir la mayor parte de las refriegas). Esto quiere decir que
encontraremos diferentes tipos de zonas variadas en cada uno de ellos, como edificios derribados, trincheras, nidos de ametralladoras, pequeñas colinas, zonas boscosas, e incluso algunas zonas abiertas (no muchas) donde los francotiradores podrán campar a sus anchas desde lejos.
Aunque la verdadera joya de la corona se encuentra en un modo de juego completamente nuevo que puede ser lo que haga a Call of Duty WW2 dar un salto en cuanto a innovación. Hablamos del
Modo Guerra, el cual se celebra en un mapa mucho mayor que cualquier otro que hayamos visto en la saga. Es un modo de juego por objetivos donde dos equipos deben competir entre sí, uno de ellos intentando cumplir los objetivos pactados y el otro intentando evitarlo, siento objetivos sencillos como tomar dos puntos o destruir una zona concreta. En realidad, es muy parecido a otros modos de juego visto en otros juegos similares (como Battlefield 4 o BF1, por ejemplo), pero no habíamos visto nada así en CoD, por lo que llama la atención.
La misión que jugamos recibe el nombre de
Operation Breakout, y la forma en la que tenemos que llevar las acciones u objetivos es muy sencilla, para evitar complicaciones en los jugadores. Por ejemplo, uno de los objetivos está en llegar a una zona y construir un puente, pero lejos de que esto sea complicado (o que necesite a un tipo de jugador con una clase concreta), lo único que tendrán que hacer los jugadores atacantes es situarse en una zona concreta del mapa para que el progreso en la construcción comience. Obviamente, esta zona está a la vista de los rivales, quienes pueden situarse en puntos altos con rifles de francotirador (o simples ametralladoras), haciendo complicada la construcción del mismo, así que el juego en equipo será vital para que mientras unos están tirados en el suelo intentando esquivar las balas enemigas, sus compañeros intentan acabar con los "camperos" situados en las alturas.
De la misma forma que los dos modos de juego clásicos son divertidos y están bien realizados, las sensaciones después de haber jugado al Modo Guerra (en ambos bandos) no solamente son muy buenas, sino que en realidad diríamos que
se ha dado un paso en la dirección correcta para crear algo distinto, y todo el conjunto resulta muy fresco e innovador. Es como una especie de modo dominio donde cada equipo tiene una misión concreta, tomar una de las zonas o defenderla del rival, pero que según la parte de la misión en la que nos encontremos la zona será diferente y los objetivos también, dando un toque más dinámico al juego. De hecho, en este modo de juego, el mapa era más realista en el sentido de
haber muchos puntos estrechos y pequeños callejones donde encontrar enemigos (y donde vuelan las granadas que da gusto), por lo que es sencillo saber que doblar la esquina de una casa puede ser sinónimo de encontrar a tres o cuatro enemigos que defienden una posición cercana, y esta sensación mola mucho. La única duda que se nos plantea es si será igual de divertido en una partida real, entrando en medio de la misma sin tener muy claros los objetivos, su estado, ni por donde vamos, pero pensamos que va a funcionar muy bien al ser todos ellos muy sencillos.
Y es que parece que los chicos de
Sledgehammer Games han dado en el clavo, creando un juego bonito, muy rápido y fácil de controlar (aunque muy difícil de dominar) y con los suficientes ingredientes para resultar fresco, y al mismo tiempo clásico. La combinación es realmente buena, y nos encantará poder probar más y ver si el resultado final es igual de bueno que lo que hemos visto hasta ahora.