En Call of Duty: Vanguard vamos a tomar el papel de cinco soldados diferentes de la Task Force One en cuatro momentos y lugares remotos entre sí. Aún así, todos ellos tienen como objetivo principal a un solo hombre, como es Hermann Wenzel Freisinger, el principal antagonista. Conozcamos un poco mejor a los cinco protagonistas de Vanguard.
Sargento Arthur Kingsley
Kingsley, corazón y líder de la Fuerza operativa uno, nació en la región de Duala (Camerún) y estudió en la Universidad de Cambridge antes de alistarse en el Ejército Británico. Un hombre de la nobleza cuyos padres fomentaron su multilingüismo (habla inglés, alemán, francés, portugués y bantú, tanto el dialecto ecuatorial como el septentrional), Kingsley vio que siempre se hablaba de política en la mesa y, de niño, su madre le leía su libro favorito, Los tres mosqueteros, todas las noches.
Aunque Kingsley nació siendo líder, teme caer en los patrones tradicionales del Ejército Británico, y a veces se piensa demasiado las cosas cuando puede que sus soldados se enfrenten a una situación que pone en riesgo sus vidas. Sin embargo, todo eso representa una atención casi inigualable para quienes sirven a su lado, y Kingsley trabaja todos los días no solo para protegerlos, sino también para ganarse su respeto.
Arthur es un alma amable con una sonrisa cálida pero traviesa. Es sensible y muy empático con la gente que le importa. Le encanta la comodidad y la calidez de su vida hogareña y de su familia, y anhela que vuelva el tiempo de paz.
No obstante, Arthur tiene una espina clavada en el corazón: a pesar de entender los errores del mundo, no puede corregirlos. Tiene un gran sentido de lealtad para luchar contra los nazis para ayudar a proteger su hogar y poner fin a las ideas peligrosas que propaga el nazismo.
Teniente Polina Petrova
Nacida y criada en Stalingrado, Polina Petrova no combate por elección, sino por la necesidad de defender a su país.
Stalingrado fue el hogar de su infancia, del que guarda muchos recuerdos felices, entre ellos cazar con su padre y su hermano. Aunque perdió a su madre una década antes de la guerra, su realidad se vio aún más afectada por la brutal invasión del Eje de la operación Barbarossa. Utilizando las habilidades de tiro que aprendió de su familia, la historia de Petrova es una historia de venganza y represalias por todo lo que ella y su comunidad perdieron.
Polina es una mujer de pocas palabras, pero cuando habla, lo hace con propósito y a menudo deja un poderoso impacto. Le gusta estar sola, y solo se abre a aquellos en los que confía y respeta profundamente.
Aunque apenas comparte lo que piensa, sus acciones hablan por sí solas. Suele encargarse de asuntos por su cuenta y nunca espera a nadie más, sobre todo cuando su rabia y sed de venganza se apoderan de ella.
Ya sea mediante palabras o acciones, a Polina le impulsa un deseo de ver su hogar libre de invasores nazis, y no tiene miedo de poner sus motivos personales por encima de sus órdenes.
Soldado Lucas Riggs
Lucas Riggs prefiere actuar antes que hablar, y aunque su personalidad está lejos de ser explosiva, su método para afrontar las amenazas es altamente combustible.
Riggs, hijo de pastores de las afueras de Melbourne, Australia, trabajó con su familia cuidando el rebaño y recogiendo lana. Cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, ni siquiera dudó en alistarse antes de que fuese obligatorio. Estaba dispuesto a ver mundo y a luchar contra un mal mayor que el mafioso ocasional de su zona.
Riggs puede ser descrito como un enigma y no se ofendería por esta distinción, ya que entiende a la gente tanto como la gente lo entiende a él.
Para sus aliados, Riggs es un bonachón, y suele ser el alma de la fiesta, pero no busca ser el foco de atención. Para sus enemigos, Riggs es un guerrero de honor intimidante y brutal. Se enfrenta a los delincuentes y a quienes empiezan conflictos con una furia descontrolada, irónicamente a través de su especialidad dentro del Ejército Australiano: los explosivos.
En última instancia, Riggs es la definición de la pasión en un soldado. Valora a sus compañeros y a su país por encima de todo, y quiere demostrar al mundo de qué están hechos los australianos.
Primer Teniente Wade Jackson
Originario de Nueva York, el piloto Wade Jackson se siente más en casa en el cielo que en el suelo, y se empecina en hacer todas sus acrobacias, incluso si la misión no lo requiere.
Criado en Brooklyn como estadounidense de primera generación, Jackson es un rebelde que suele llegar primero a una lucha, sobre todo si se trata de respeto por su familia. Brillante, pero sin una educación tradicional, Jackson descubrió su amor por la velocidad a los 16 años a través de un taller al que iba después de sus clases. Sus amigos y él solían llevarse los vehículos del taller al recién inaugurado Interboro Parkway, donde sería el único temerario capaz de dominar las peligrosas curvas de la carretera a altas velocidades.
Su nuevo rigor por la adrenalina dio sus frutos después del instituto, cuando fue aceptado en el programa de aviación de la Marina como cadete y se ganó sus alas de piloto en un bombardero en picado. Desde entonces, se ha convertido en una verdadera potencia en el Pacífico.
Carismático y entusiasta, Wade disfruta de un desafío y de la perspectiva de mostrar su talento natural para demostrar que es el mejor. Es egoísta y se considera a sí mismo especial, ya que cree poder arreglar todos los problemas mediante una acción audaz.
Al ser el atrevido del grupo, Wade prefiere ser un lobo solitario, pero acepta a los competentes miembros del equipo si no se interponen en su camino.
Sargento Richard Webb
Aunque comparte el mismo rango que su compañero Arthur Kingsley, el sargento Richard Webb es mano derecha, amigo y confidente de Kingsley.
Webb creció en una familia de académicos, y siguió los pasos de sus padres por la vía de la cátedra en la universidad donde trabajaban. Al hacerlo, no tuvo intención de luchar en la Segunda Guerra Mundial; creía estar seguro de que su trabajo como docente lo haría exento del servicio. Sin embargo, lo reclutaron y se unió de mala gana al ejército.
Sabe que su país lo necesita en la guerra, pero no ve honor en ella, sino que la ve como un trabajo que debe hacerse si hay esperanza de que la vida vuelva a la normalidad.
Sin ilusiones de gloria ni pasión por ofrecerse para una misión de alto riesgo, Webb suele adoptar un enfoque cauteloso y calculado en cada conflicto, utilizando su inteligencia basada en el realismo para llegar a una decisión correcta. De hecho, Webb cree que su elección es siempre la correcta, y su terquedad descarrila las discusiones tanto como su pesimismo, por la forma en que piensa que una situación siempre puede salir mal.
El momento decisivo de Webb es durante la operación Tonga, donde su estilo de liderazgo y el de Arthur Kingsley llegan a un punto de inflexión. Lo que sucede después, y la decisión final de Webb de unirse a la Fuerza operativa uno, tendrás que descubrirlo en la campaña de Vanguard.
SS Oberst-Gruppenführer Hermann Wenzel Freisinger
Todos estos personajes protagonistas tienen, como decimos, un objetivo común como es el principal antagonista de la campaña de Vanguard, un ambicioso y arrogante oficial nazi que trabaja en el cuartel general de la Gestapo en Berlín. Es el interrogador jefe de las SS y el artífice secreto del misterioso proyecto Fénix.
Nacido como hijo único en el seno de una familia adinerada con un largo historial de servicio militar, Freisinger trabajó como mensajero y analista de información durante los últimos años de la Gran Guerra. Después sirvió en la policía militar y luego en la Gestapo, ascendiendo rápidamente en el Partido Nazi gracias a su astucia e ingenio táctico.
Despiadado y carismático, Freisinger hace que los presentes se sientan especiales, pero utiliza este carisma para manipular a la gente para que le diga lo que necesita saber. Siempre intenta maximizar lo que puede sacar de alguien, ya sea un colega o un enemigo, analizando y recordando cada pequeño detalle para conseguir lo que necesita.
El objetivo de Freisinger es estar a la altura de la reputación de su familia en el ejército y continuar con el gran linaje de su apellido. No ve mucho valor en ganar batallas individuales, ya que entiende que para ganar la guerra, debes superar a tus oponentes en todos los sentidos.
En última instancia, Freisinger está dispuesto a sacrificar cualquier cosa y persona para garantizar que se realice el proyecto Phoenix.