Ya os hemos hablado en varias ocasiones de Call of Cthulhu, la aventura con toques de rol en primera persona donde encarnamos al Investigador privado Edward Pierce en un mundo ambientado por H. P. Lovecraft y donde éste tendrá no solo que investigar los sucesos inexplicable que suceden a su alrededor, sino también controlar su propia salud mental en el momento en el que comienza a perderse el control sobre la investigación en la isla de Darkwater, en medio de conspiraciones inquietantes, cultos extraños y los propios Seres Primigenios.
Los jugadores necesitarán confiar en una variedad de habilidades actualizables para escapar de las garras de la locura y la muerte. Las rutas de habilidad para la Investigación y localización de Enclaves Ocultos permiten a los jugadores descubrir más pistas y sacar conclusiones más significativas, desbloqueando más temas sobre los que preguntar en los diálogos.
Convencer a los desconfiados lugareños de Darkwater para averiguar lo que saben requerirá de una avanzada elocuencia y psicología. La habilidad de Fortaleza de Pierce también puede ser útil cuando la fuerza bruta es necesaria, o para intimidar a las personas impresionables y sonsacar lo que están ocultando. El conocimiento de la Medicina y el Ocultismo, mejorados únicamente a través del descubrimiento de libros únicos y artefactos mediante la investigación, pueden otorgar una perspectiva adicional - pero el conocimiento puede ser una maldición en Call of Cthulhu. Cuanto más consciente es Pierce de los horrores que habitan más allá de la realidad, más caerá en la locura, impidiendo su capacidad para extraer conclusiones lógicas.
Pierce es simplemente un hombre mortal, con unos pocos aliados en un remoto y hostil entorno. Ya sea superado en número por los adversarios mortales o enfrentándose a enemigos cuya mera existencia va más allá de la comprensión humana, ofrecer resistencia física generalmente no es una opción. Sacar el máximo provecho del extensor conjunto de habilidades de Pierce, junto con los subterfugios y el sigilo, resulta primordial%u2026 aunque escapar de la mirada del Gran Soñador puede finalmente resultar inútil.