Otra de esas curiosas mezclas de géneros es lo que los chicos de Awe Interactive nos han presentado hoy en forma de FPS que lleva por título BPM: Bullets Per Minute. El primer vistazo de su vídeo de presentación ya nos ofrece un estilo artístico diferente a lo que estamos acostumbrados en los juegos más tradicionales que intentan mostrar un estilo realista o un estilo más "cartoonish", enseñándonos un estilo ochentero en el uso del color y las texturas.
Según lo definen sus propios creadores, BPM: Bullets Per Minute es un juego de acción rítmica, shooter en primera persona y roguelike donde debemos disparar, saltar y esquivar al ritmo de una banda sonora de rock épico. Suena bien, ¿verdad? Los escenarios se generan de forma aleatoria por lo que la experiencia será distinta en cada ocasión en la que nos enfrentemos a las poderosas fuerzas del mal hasta enfrentarnos a nuestro antiguo enemigo, el Nidhogg. Y es que en BPM: Bullets Per Minute tomaremos el papel de una valquiria que debe luchar para repeler a las fuerzas del inframundo de invadir el mundo de Asgard.
En cuanto a la jugabilidad, BPM: Bullets Per Minute es un juego en primera persona donde controlamos a una de estas valquirias como cualquier otro shooter en primera persona, solo que aparte del movimiento del personaje principal, todas las acciones y las de los enemigos están vinculadas al ritmo de la música que, además y dicho sea de paso, es un rock de los años 90 denominado por sus creadores como "ópera rock épica". Nuestro objetivo es llegar al final de las mazmorras generadas aleatoriamente, recolectando diferentes armas, habilidades y objetos cada vez que juguemos y que podremos volver a usar tras dicho nivel para cambiar la forma de enfrentarnos a los enemigos al tener un funcionamiento musical diferente.
El objetivo final es derrotar a siete jefes para llegar al jefe final, y cada jefe se mueve y ataca de una manera única que debemos aprender a explotar como si de un action-rpg táctico se tratase. Algunos ataques requerirán que saltemos sobre campos de lava, otros para esquivar proyectiles rápidos, algunos para protegernos de un golpe del enemigo, y todo ello con el ritmo de la música.
La verdad es que el planteamiento inicial nos ha parecido muy original, similar al que ya hemos visto en otro juego de acción musical como es No Straight Roads, y a priori tiene muy buena pinta. Está previsto su lanzamiento en PC el verano de 2020 (sin fecha exacta) vía Steam, y para Xbox One y PS4 a finales de 2020.