Evolve no es un mal juego. Si lo habéis probado con un grupo de amigos sabéis que se trata de una gran apuesta que funciona muy bien bajo condiciones muy concretas. No es la primera vez que hablamos de este juego ni en este mismo sentido. Como asiduo jugador de juegos cooperativos con grupos de amigos, reconozco que me encanta jugar a estos juegos en los que hay que comunicarse con altavoz y micrófono para desarrollar tácticas y estrategias para vencer en cada uno de los enfrentamientos, como ocurre en juegos como Wildlands o The Division.
Sin embargo, el problema con Evolve y otros juegos similares es grande y muy evidente. Se trata de un juego que tiene a cinco jugadores, donde cuatro juegan en cooperativo y un quinto es el enemigo, lo que significa que si jugamos en un grupo de amigos uno de ellos no puede estar metido en el grupo de audio porque se entera de todo y puede esquivarlos. Además, a diferencia de juegos como los nombrados antes y tantos otros, si somos de los que no tenemos un grupo de amigos fijo para jugar al juego, entramos dentro de la categoría de entrar de vez en cuando a echar una partida con, generalmente, desconocidos, y no conozco a nadie al que le guste hablar con micro si no tiene una mínima amistad con esas personas. Esto es algo que se ve muy comúnmente en casi todos los juegos cooperativos y competitivos, cuando entramos en partidas donde hay diez o doce jugadores y solo uno tiene el micro activo, generalmente hablando con gente de fondo e interrumpiendo la partida constantemente. Ese, precisamente, es el problema que tiene un juego como Evolve en el que no se puede jugar sin micro ni auriculares porque el monstruo tiene todas las de ganar en todas las partidas.
Como siempre hemos dicho, hacer un juego que tenga esas características tiene sentido si es un modo de juego adicional y no el principal o el único, y por eso juegos como Vermintide, The Division, Gears, Halo, o cualquier otro cooperativo funciona tan bien y tienen a muchos jugadores que entran en partidas y se despreocupan de hablar o tener que escuchar órdenes. Y sobre todo, si es un juego como Wildlands en el que sí que necesitas cierta coordinación, debes tener al número de amigos exigido para jugar, al menos uno para ser dos jugadores, por lo que no tienes que dejar fuera a nadie. Por eso funcionan tan bien juegos como Left4Dead, WWZ, y estamos convencidos de que también lo va a hacer este Back 4 Blood.