Estamos, sin duda, ante uno de esos juegos para jugar entre hermanos, o entre padres e hijos, y echar un rato agradable en familia. Aunque hasta ahora no hemos podido disfrutar de ninguna de las anteriores entregas de la saga XXL en cooperativo, en Asterix y Obelix XXL 3 tendremos la oportunidad de compartir mandos con un segundo jugador y poder disfrutar de los dos galos más conocidos de la historia como son Astérix y Obélix, en una aventura cargada de acción con ciertos toques a otros juegos conocidos del mercado.
La trama es totalmente original y no ha sido extraída de ninguno de los cómics de René Goscinny y Albert Uderzo, y nos sitúa en el año 50 antes de Jesucristo, en una Galia ocupada por los romanos en su totalidad a excepción de la más conocida aldea que se resiste a la ocupación y donde ya ninguna legión intenta ocuparla, una aldea rodeada por otros compamentos fortificados que defienende con uñas y dientes como son Totorum, Aquarium, Laudanum y Compendium.
La paz reina en el pequeño pueblo de Armorican, donde los aldeanos se dedican a sus asuntos cotidianos. Nuestros dos héroes, Asterix y Obelix, cazan jabalíes, el herrero y el pescador pelean, y el jefe del pueblo pasea por la plaza del pueblo sobre su escudo. Un día, el druida del pueblo, Getafix, recibe una carta extraña de Avina Gandir, la suma sacerdotisa de Thule, quien advierte al druida de una grave amenaza para su gente y le pide que saque a un misterioso Menhir de su escondite.
La historia nos propone una aventura en la que tendremos que transportar un enorme menhir de cristal que tiene diferentes propiedades, y que se convierte en piedra, hielo, fuego o magnético. Dependiendo de su estado, tendrá unos efectos alrededor del mismo que podremos utilizar para resolver ciertos puzles sencillos y para interactuar con él durante las escenas de lucha.
La principal novedad jugable con respecto a anteriores entregas de la saga está en la posibilidad de jugar en cooperativo para dos jugadores en la misma consola o PC, uno controlando a Astériz y el otro a Obélix, y aunque los dos personajes podrán propinar palizas a los romanos incautos que se crucen en su camino, Obélix será el que porta el menhir y el que deberá situarlo en las posiciones para resolver los diferentes enigmas (es un juego para un público joven, así que sencillos).
Diversión para la familia sin complicaciones.