Ubisoft ha hecho los deberes, aunque eso no signifique mucho hoy en día. En el NO-E3, ya sabéis, el nombre que se le da a los eventos que tenían lugar en las fechas de la feria de los videojuegos E3 que ya no existe, hemos tenido algunas presentaciones significativas, y una de ellas es la de la propia compañía gala que nos ha mostrado sus lanzamientos para los próximos meses, siendo uno de los más destacados la nueva entrega de las saga Assassin's Creed, segunda de este 2024 y que llega bajo el nombre de Assassin's Creed Shadows.
En un vídeo de más de trece minutos que podéis ver bajo estas líneas, podemos ver las diferencias entre el control de los dos personajes protagonistas de la aventura, Yasuke y Naoe, y las diferencias significativas en la jugabilidad de ambos, una mucho más de sigilo y típica de los Assassin's (Naoe) con otra mucho más directa y cuerpo a cuerpo cuyo principal ingrediente está en la fuerza bruta (Yasuke). Este vídeo nos sirve para muchas cosas, entre ellas, el cariño y detalle que sus creadores han querido dar al juego dando mucho espacio al rigor histórico y a la fantasía casi a partes iguales, y que curiosamente tiene reacciones adversas en la comunidad.
Lo más "realista" está en el enfoque que se le ha dado a Yasuke, un samurái de procedencia africana que existió en la realidad y que llega a las costas de Japón como esclavo, de gran altura y envergadura, y que levanta reacciones de respeto y temor a partes iguales. No hay que olvidar que los samuráis eran como una especie de clase alta en la Japón feudal gobernada en la época del videojuego (1579) por Oda Nobunaga, un daimyo o soberano feudal a los que había que respetar (de ahí las reverencias que vemos al inicio del vídeo), en un país cerrado a lo extranjero y temeroso de todo lo que viene del exterior, motivo por el que también veamos a gente que lo mira con extrañeza a su paso o incluso se atrevan a decir frases como si "es ese el famoso gigante de Oda Nobunaga".
Curiosamente, lo más "fantasioso" está en el enfoque de Naoe, una shinobi en una época en la que era imposible que hubiese mujeres ninja, y que aunque llegaron a existir desde el siglo XII, no fue hasta finales del XV cuando tuvieron cierta relevancia como mercenarios y espías entrenados en el combate y la infiltración. En Assassin's Creed Shadows encontraremos ciertas misiones específicas para cada personaje, mientras que otras podremos optar por la opción que más nos plazca, directa de Yasuke o de sigilo de Naoe. Con ella tendremos muchas de las mecánicas clásicas, como escurrirnos cuando nadie nos ve o caer encima del enemigo desde las alturas para asesinarlo en sigilo, con otras más novedosas como usar el entorno a nuestro favor, apagando las luces y utilizar las sobras. También tendremos a nuestra disposición armas como el Kusarigama con el que acabar con los enemigos a distancia, o acercarnos a zonas con su cadena, tanto escalando en vertical como recorriendo zonas en horizontal.
Hay muchos más detalles a tener en cuenta en lo que hemos visto hasta ahora. Al igual que con Odyssey (los mismos creadores), Shadows cuenta con un enorme mapeado que podremos recorrer con gran libertad, pero al que le vamos a ver modificarse con el paso del tiempo. Y es que el juego cuenta con un sistema que modifica las condiciones climatológicas de forma aleatoria, y que podremos utilizar a nuestra conveniencia para nuestros encarguitos. No solo eso, sino que también tendremos ciclo de día y de noche, o lluvia, sol y nieve a los que hay que prestar atención para cada misión y que puede modificarlas en cualquier momento. Todo ello hace del conjunto algo que a priori es de lo más interesante, y que cuenta con un acabado técnico a la altura de los últimos
juegos de la saga, y que en principio debería parecer que cuenta con todos los ingredientes para gustar a una buena parte de sus fans, aunque ya sabemos que nunca llueva a gusto de todos, y cualquier detalle puede ser tergiversado para poder vender el humo que a cada cual interese.