La exploración de Assassin's Creed Shadows

Una duda recurrente entre muchos usuarios y fans de la saga de los asesinos de Ubisoft está en saber cómo será el sistema de exploración en Assassin's Creed Shadows. ¿Vamos a ver un sistema similar a Mirage, o quizás más parecido a los juegos de la trilogía del Mundo Antiguo? Assassin's Creed Shadows tiene elementos de exploración que lo hacen comparable a varios juegos anteriores de la saga, pero también introduce algunas innovaciones propias, aunque se asemeja más a Origins, Odyssey y Valhalla en términos de tamaño del mapa y enfoque en el mundo abierto.


- Tamaño del Mapa: El mapa de Shadows es similar en tamaño al de Origins según sus propios creadores, lo que significa que es más pequeño que el de Valhalla pero bastante más grande que el de Mirage. Esto permite una exploración detallada sin sentirse abrumador.

- Enfoque en un Mundo Abierto: Al igual que en Origins, Odyssey y Valhalla, Shadows ofrece un mundo abierto vasto y lleno de detalles, con una gran cantidad de actividades secundarias y lugares por descubrir.

- Exploración Manual: Shadows fomenta una exploración más manual y detallada, similar a Origins y Odyssey, donde los jugadores deben descubrir información y secretos por sí mismos, en lugar de depender de iconos y marcadores en el mapa.

Diferencias con Mirage

- Escala y Detalle: Mirage se centró en una escala más pequeña y un enfoque más íntimo en la exploración urbana, mientras que Shadows ofrece un equilibrio entre áreas urbanas y naturales, con un enfoque en la autenticidad y el realismo del Japón feudal.

- Mecánicas de Exploración: Shadows introduce nuevas mecánicas de exploración, como el uso de exploradores y refugios (kakurega), que no estaban presentes en Mirage.

Según Ubisoft, la exploración en Assassin's Creed Shadows ha sido rediseñada para ofrecer una experiencia más inmersiva y desafiante. A diferencia de entregas anteriores, donde los jugadores dependían de un águila para revelar áreas del mapa, en Shadows debemos confiar en nuestros propios ojos y en la ayuda de exploradores, estos son, personajes que se unen a nuestro clan y pueden ser enviados a misiones para localizar objetivos, reunir recursos y restablecer alertas provinciales. Esta mecánica fomenta una exploración más manual y detallada, donde cada descubrimiento se siente como una recompensa.

El mapa del juego es vasto y está lleno de detalles que se revelan gradualmente a medida que te mueves por el mundo. Al principio, solo tendremos acceso a los nombres de las regiones y dibujos que insinúan la naturaleza de los lugares clave. A medida que exploremos, el mapa se irá llenando con más información, revelando subregiones y puntos de interés. Los miradores, conocidos como atalayas, funcionan de manera diferente en esta entrega. En lugar de revelar grandes secciones del mapa, solo muestran puntos de interés cercanos y desbloquean puntos de viaje rápido.

Los refugios, llamados kakurega, son otro elemento añadido a la exploración. Estos refugios pueden ser adquiridos y personalizados, y ofrecen funciones prácticas como reabastecer raciones, herramientas y municiones, acceder al alijo de equipo y gestionar contratos. Los kakurega también actúan como puntos de viaje rápido seguros, a diferencia de los miradores, que pueden estar en el corazón de territorios enemigos. La gestión de estos refugios y la coordinación con los exploradores son esenciales para una exploración eficiente y segura.

La eliminación de iconos y marcadores excesivos en el mapa es una respuesta a las críticas de los jugadores sobre la sobrecarga de información en entregas anteriores. Por ello, en Shadows la información es algo que debemoss buscar y ganar, ya sea a través de espías, encuentros con NPCs o con propios ojos. Esta mecánica de exploración fomenta una mayor inmersión y un sentido de descubrimiento, alineándose con la esencia de jugar como un shinobi que lucha por el conocimiento.

Además de las áreas urbanas, también visitaremos algunos lugares como montañas y bosques, lo que añade también oportunidades de exploración y desafíos únicos. Las montañas, por ejemplo, no siempre serán escalables debido a su inclinación, lo que nos obliga a seguir caminos establecidos o encontrar rutas alternativas. Esta variedad en el entorno asegura que la exploración sea siempre interesante y desafiante.