Historia de Assassin's Creed Shadows

Assassin's Creed Shadows es la más reciente entrega de la aclamada saga de Ubisoft, ambientada en el Japón feudal del siglo XVI, específicamente durante el período Azuchi-Momoyama, alrededor de 1579. Este juego nos sumerge en una época de intensas guerras civiles y transformaciones culturales, ofreciendo una narrativa rica y personajes profundos.

Trama y Ambientación

La historia se centra en la milenaria confrontación entre la Hermandad de Asesinos, defensores de la paz y la libertad, y la Orden de los Templarios, que buscan la paz mediante el control. En este contexto, los jugadores experimentarán los eventos desde la perspectiva de dos protagonistas:

- Yasuke: Un samurái africano inspirado en la figura histórica real del mismo nombre. Yasuke fue un esclavo africano que llegó a Japón con misioneros jesuitas y, tras impresionar al daimyo Oda Nobunaga, se convirtió en su vasallo y samurái. Originario de Mozambique, Yasuke llegó a Japón acompañando a misioneros jesuitas. Su imponente presencia y habilidades llamaron la atención de Oda Nobunaga, quien lo nombró samurái. En el juego, Yasuke representa el arquetipo del guerrero honorable, enfrentando desafíos tanto externos como internos mientras navega por una cultura que le es ajena.

- Naoe: Una shinobi (ninja) de la provincia de Iga, experta en técnicas de sigilo y combate. Aunque es un personaje ficticio, Naoe representa a los ninjas de la época, conocidos por sus habilidades en espionaje y guerrilla. Proveniente de la provincia de Iga, Naoe fue entrenada en las artes del ninjutsu desde joven. Su agilidad y destreza la convierten en una asesina formidable. A lo largo de la historia, Naoe busca reconciliar su lealtad a la Hermandad con sus propios deseos y emociones, ofreciendo una perspectiva profunda sobre el deber y la identidad.

Conexión con la Historia Real

Assassin's Creed Shadows se destaca por su meticulosa recreación del Japón feudal. Eventos históricos, como la campaña de Oda Nobunaga contra la provincia de Iga en 1581, están presentes en la narrativa. Además, la inclusión de Yasuke aporta una dimensión histórica única, ya que fue uno de los pocos samuráis extranjeros en la historia de Japón.

La ambientación incluye ciudades detalladas como Kioto, Kobe y Osaka, así como castillos históricos como Takeda y Fukuchiyama. La influencia de comerciantes portugueses y misioneros jesuitas también se refleja, mostrando la introducción del cristianismo y nuevas tecnologías en Japón durante ese período.