Las prisas por cumplir un plazo de entrega nunca son buenas consejeras. Cualquiera que haya trabajado en un proyecto de cualquier tipo lo sabe, y esto es mucho más grave si hablamos de equipos grandes de más de 100 personas con presupuestos millonarios, como suele ser el caso de los videojuegos. Una compañía como Bioware lo ha sufrido en sus carnes en varias ocasiones recientes, como en el juego de rol de acción Mass Effect Andromeda y más recientemente con Anthem. Por culpa de estos dos proyectos, la compañía se ha visto plagada de críticas por parte de la comunidad de jugadores y de muchos otros sectores como el de la prensa o los streamers, no solo por ofrecer juegos incompletos, sino también por otras cuestiones ajenas a su propio desarrollo como el odio atroz que muchos tienen a Electronic Arts, lo que tampoco ha ayudado a que la situación actual de juego y compañía sean los más idóneos (por decirlo suavemente).



La propia Bioware confirmó que no iban a lanzar ninguno de las nuevas expansiones gratuitas que prometieron del juego para los próximos meses, al menos hasta que consigan arreglar todos los fallos que han tenido en su lanzamiento, y una buena parte de la comunidad se ha asustado (y con razón) porque puede que después de gastarse religiosamente sus 70€ en el juego no tengan lo prometido antes de su lanzamiento. También han saltado muchas alarmas de la prensa especializada más sensacionalista quienes han llegado a confirmar incluso que el proyecto está abandonado y que puede que EA llegue incluso a cerrar a Bioware, algo totalmente infundado al menos a día de hoy. La pregunta que cabría hacerse actualmente y que más preocupa a sus jugadores es: ¿Qué le va a pasar a Anthem y todas estas expansiones anunciadas que aún no tenemos? Pues, obviamente, depende totalmente de Electronic Arts y las esperanzas que hayan puesto en la franquicia.

En Ultimagame somos muy de analizar situaciones como esta y ver qué probabilidades hay de que sucedan las cosas, pero quizás éste no sea el momento. No obstante, pensamos que EA sí que ha depositado muchas esperanzas en la marca Anthem, ya que cuando anunciaron el proyecto en 2017 lo hicieron confirmando que se trataba de una franquicia y, por ello, que tendría más títulos en un futuro. Siempre hay probabilidades de que el primero de los juegos de una franquicia no tenga el éxito que se espera, pero anunciar que sea una franquicia quiere decir varios cosas, como que la inversión inicial será grande, que le harán un seguimiento al juego para mantener contentos al usuario, que tendremos más juegos en un futuro próximo, y que tras el lanzamiento del segundo muchos jugadores se lanzarán a por el primero para conocer mejor la historia a un coste más bajo (además de contar con la esperanza de lanzar una remasterización o remake en una nueva generación de consolas).



Entonces, ¿qué deben hacer en EA y Bioware para salir del paso? Justo lo que han hecho, y además tal y como lo han hecho. Muchos de los integrantes del desarrollo de Anthem han cambiado de proyecto y están enfrascados en Dragon Age 4, pero también hay otros muchos que se han quedado para arreglar estos fallos tanto técnicos como jugables (como el looteo, por ejemplo). Este hecho se notará en las próximas semanas, y que pueden ser tanto positivos como negativos. Por el lado positivo veríamos que siguen con la agenda prevista aunque retrasada y que comienzan a lanzar nuevo contenido en breve. Por el lado negativo estaríamos ante un abandono por completo del proyecto y muy probablemente de desarrollos futuros. Nosotros apostamos más por lo primero, y es algo que hemos visto hace no mucho con Massive Entertainment, compañía de Ubisoft, y con el juego The Division.

A pesar de que el lanzamiento de The Division no tuvo tantos problemas técnicos como Anthem, éste no cuajó demasiado bien entre sus aficionados que lo abandonaron rápidamente, y la respuesta de la compañía francesa fue seguir apostando fuerte colocando a más programadores y diseñadores para arreglar elementos jugables y técnicos, y principalmente para crear nuevo contenido, y a día de hoy después del lanzamiento de su segunda parte, sigue habiendo muchísimos jugadores en la primera. Esto es un buen ejemplo de trabajo bien hecho.



El segundo modelo sería realmente negativo para ambas compañías (EA y Bioware), algo que no les interesa en absoluto puesto que ya están en el punto de mira de prácticamente todo el sector de los videojuegos. EA lo sabe, y por ello tuvieron una reunión interna a principios de abril con muchos de los integrantes de Bioware, incluyendo parte de la directiva y del equipo técnico, con el objetivo de cambiar el rumbo de las cosas, poner en común fallos y problemas de desarrollo y dirección, y redirigir la forma en la que sus creaciones estaban siendo hechas hasta ese momento. Por experiencia propia sé que este tipo de charlas suele gustar solo a una pequeña parte del equipo, mientras que el resto lo considera como una regañina por hacer un mal trabajo, algo que en muchas ocasiones no está en sus propias manos sino en las de los organizadores y coordinadores de proyectos, y que suele tener consecuencias (descontentos, abandonos, desmotivación...).

Después de todo este rollazo no cabe otra que esperar que el rumbo tomado sea el más correcto, tanto para la propia compañía como para los jugadores que esperamos ansiosos más contenido de Anthem, así como un buen Dragon Age 4 al que aún le quedan más de dos años de desarrollo como mínimo. The Division, Massive Entertainment y Ubisoft fueron un buen punto de partida en el que fijarse para arreglar esta y otras situaciones similares, aunque en todas las empresas cuecen habas. El 30 de abril ya teníamos contenido nuevo, lo cual es un buen comienzo.

Uno de los juegos que más expectación crearon en el E3 2018 fue Anthem, el juego de disparos cooperativo en tercera persona de Electronic Arts desarrollado por Bioware, creadores de Mass Effect. Pudimos ver una demo a puerta cerrada y que muy similar al vídeo que hoy os traemos con la misma misión en la que pudimos ver mucha jugabilidad y muchos detalles.



Lo que pudimos nos recuerda a una mezcla entre The Division y Destiny 2 con muchos toques de juego de acción en escenario abierto, en el sentido en que contaremos con un puñado de misiones representadas en un mapa que podremos escoger y comenzaremos, pero también tendremos la opción de navegar libremente por el escenario a realizar misiones secundarias o ciertos objetivos.

Estos son los puntos a destacar de Anthem que vimos en la demo.

- Al seleccionar una misión veremos una escena cinemática con el motor del juego en el que varios NPCs hablarán con nosotros y entre ellos para contarlos el objetivo y continuar con la historia del juego. Una vez finalizada la conversación pasaremos a una zona donde podremos mejorar nuestra Alabarda, esto es, el traje metálico estilo Ironman que cada jugador tendrá y que se podrá mejorar con nuevas opciones de equipamiento y habilidades.

- Contamos con cuatro clases distintas de alabardas muy bien diferenciadas entre ellas, y dependiendo de cual sea tendrá unas características y equipamientos únicos. De esta forma, habrá algunas con movimientos muy ligeros y ataques rápidos y poco potentes, y otras con muchísima potencia de fuego, más robustas pero también movimientos lentos.

- El uso de ciertas armas potentes de cada personaje cuenta con un tiempo de enfriamiento o cooldown. Esto quiere decir que no podremos usarlas durante todo el tiempo y tendremos que dejar un tiempo a que se enfríen para poder volver a usarlas. Eso sí; este enfriamiento se puede conseguir también con elementos del escenario como el agua, el cual se encuentra en cascadas (si pasamos volando por una, el arma se enfriará casi de golpe), o entrando en un rio o lago.

- Nuestro personaje (obviamente) se encuentra siempre visible en pantalla, y el resto de jugadores se mostrarán con siluetas cuando no estén visibles (detrás de alguna pared o muro o muy lejos).

- Nuestras alabardas no podrán volar continuamente. También tienen un sistema de enfriamiento que habrá que dejar reposar para que se llene, aunque éste se gasta muy despacio permitiendo volar o correr grandes distancias.

- El nivel que vimos es muy vertical a diferencia de otros juegos. Esto significa que en lugar de contar con estructuras horizontales, será fácil encontrar lagos o cuevas para profundizar en la tierra y encontrar muchos caminos alternativos.

- Los jugadores se pueden unir cuando quieran a la misión. Tenemos la sensación de estar jugando a un juego de mundo abierto con toques de Destiny.

- A la hora de realizar ataques a los enemigos serán de vital importancia utilizar combos entre los personajes, y cada coloso tendrán los suyos propios. Por ejemplo, un personaje puede congelar enemigos y el resto pueden usar ataques para romper dicho hielo, consiguiendo con esto una muerte del enemigo rápida y muchos puntos de combo. También puede electrocutarlos con un ataque eléctrico mientras que los otros se lo cargan a disparos, o con una bomba, haciendo un combo masivo.

- Además de los objetivos principales, cada misión o el propio mundo abierto cuentan con algunos objetivos secundarios. En esta misión hay que buscar unos objetos pequeño que flotan y llevarlos hasata un punto concreto. Es decir, no todo será disparar y matar, sino también interactuar con objetos y usarlos de una forma concreta, así como conseguir coleccionables.

- Algunas misiones cuentan con enemigos finales que serán más difíciles de vencer, al igual que los juegos similares.

Había muchas miradas puestas en la conferencia de Electronic Arts en este 2018. La comunidad de jugadores está muy sensible con ciertos temas referentes a la compañía como las cajas de botines en Battlefront II o la portada de Battlefield I o V entre otros (más que portada, la presencia de una mujer como protagonista en la Segunda Guerra Mundial). Faltaba por ver si este año 2018 toca demostrar que es una de esas compañías que escucha a sus seguidores y les da exactamente lo que piden, y la conferencia del pre-E3 2018 es un buen punto de partida. Centrándonos en los juegos, en la conferencia hemos podido ver juegos como los esperados Anthem, Battlefield V o FIFA 19, posiblemente los tres juegos más esperados de la compañía por el público español, pero también otros juegos que no son tan masivos para el continente europeo pero que también tienen su público (aunque más dirigido al americano).



Los juegos: Pocas sorpresas
Electronic Arts lleva varias semanas diciéndonos lo que se iba a mostrar, y básicamente es lo que hemos encontrado. Juegos como Battlefield V, Anthem, Fifa 19, NBA Live 19 o Madden NFL 19 eran los que sabíamos que aparecerían, pero también hemos visto dos juegos indies como son Unravel two (con ese nombre) que ya está disponible en el mercado (el mismo día de su anuncio) y que cuenta con novedades con respecto a la primera parte como más plataformas y juego cooperativo, y otro juego indie más intimista de nombre Sea of Solitude (SOS) del estudio berlinés Jo-Mei Studio y que se presenta casi como un estudio sobre la soledad en forma de videojuego (con muy buena pinta, por cierto). También un nuevo Command & Conquer de nombre Rivals que supone un cambio completo en la saga al ser un juego 1vs1 en el que hay que conquistar hasta tres zonas en un mapa que no se mueve.

Nuestra opinión sobre los juegos
Lo esperado, ni más ni menos. Ninguna sorpresa significativa salvo los dos juegos indies (que, como decimos, tienen muy buena pinta pero que ninguno de los dos va dirigido al gran público). Anthem es justo lo que queremos que sea y Battlefield V es casi idéntico a Battlefield 1 con algunas novedades jugables poco significativas. Le pasa un poco parecido a los juegos de deporte, que si nos hacen una lista de sus novedades nos sorprenden por su gran número, pero que una vez que le metemos manos al juego no parecen tantas.



También el acto de presencia de los deportivos, Fifa, NBA Live, NHL y Madden que ni siquiera hemos podido ver nada de gameplay de ellos (se podían jugar fuera), y que a pesar de tener un enorme público no son los juegos que los jugadores esperan en una conferencia de este tipo.

La única sorpresa ha sido el anuncio de un nuevo juego de la franquicia Star Wars titulado Jedi Fallen Order que está siendo creado por Respawn y del que no se ha visto nada. Aunque rumoreado, no esperábamos que ni tan siquiera se nombrase ni que su director Vince Zampella estuviese presente, el cual nos ha mencionado un poco qué nos encontraremos en el juego y que nos permitirá controlar a un Jedi en las horas más oscuras cuando aún son perseguidos por el Imperio. Estará situado entre el episodio 3 y 4 y no se ha visto nada en absoluto. Se espera para finales de 2019.

Descontando este último anuncio, una presentación un poco sosa sin grandes sorpresas del que lo más destacable ha sido Anthem.

EA se sube al carro de los juegos en la nube
Bajo el nombre de Suscription Origin Access, los jugadores podrán para una suscripción mensual o anual y tener acceso a todos los juegos de la compañía, incluyendo sus grandes lanzamientos y hasta algunas semanas antes que el resto de jugadores. Con esta nueva plataforma, los jugadores podrán jugar desde cualquier dispositivo vía streaming, y además de los juegos de EA, otras compañías como Warner Bros también estarán presentes.



Nuestra opinión de los juegos en la nube
Sinceramente, a día de hoy España no está preparada para una suscripción de este tipo. Aún quedan muchas zonas sin banda ancha, ni fibra ni ninguna otra conexión que permita jugar con garantías por streaming, aunque quizás la idea de EA es adelantarse a la competencia y ser de los primeros en ofrecer este servicio. Sony lo anunció hace unos años para su PS4 y aún no lo ha puesto en marcha, por lo que imaginamos que no solamente no es nada rentable sino que necesita a muchos más usuarios para que merezca la pena mantener un servicio de estas características.

Puede que sea el futuro, pero desde luego no es el presente y en España su uso será muy residual en los próximos años.

Conclusión: Nivel de hype muy bajo
Nos hubiese gustado ver más cosas. Nos ha sabido a poco, a pesar de contar con algunos grandes nombres como Anthem, FIFA, NBA Live o Battlefield. Quizás, el gran fallo de EA ha sido anunciar todos estos juegos con semanas de antelación, creando una expectación que finalmente no se ha cumplido. Si nadie supiese de la existencia de Battlefield, puede que hubiese brillado más, Anthem lo conocemos desde hace un año y el resto de juegos deportivos todos sabíamos que iban a estar.



Una ocasión como el E3 es buena para destacar con respecto al resto, y crear esta expectación (hype) que el mundo del videojuego necesita, y este año 2018 Electronic Arts no ha sabido hacerlo. Con tan solo haber mostrado algo del juego de Star Wars, haber presentado una demo jugable de Anthem o haber mostrado algún otro juego de alguna otra franquicia (como Command & Conquer, aunque no en móviles), la cosa hubiese sido diferente.

Quizás, el intentar seguir el ritmo de las grandes compañías y lanzar un gran lanzamiento al año de todas estas franquicias le puede hacer pasar factura, abandonando a una parte del público que los sigue y dando solo satisfacción a los que cada año quieren sus actualizaciones de sus plantillas de juegos deportivos con pocos cambios jugables reales. Quizás, el modelo no les esté saliendo del todo rentable, y seguir apostando por todas esas franquicias (con lo que valen) e invertir tanto en compañías para seguir desarrollándolas no les esté sirviendo. Solo quizás, pero desde luego es lo que parece a tenor de los juegos que se han presentado, y que parecen muy pocos.