Con
Alien Syndrome SEGA rescata del olvido uno de sus arcades clásicos y nos lleva a un futuro lleno de extraterrestes nada amigables, acción a raudales y la opción de vivir la aventura con otros 3 amigos... Eso sí, la compañía del erizo azul apuesta por dos plataformas tan distintas como
PSP y
Wii para su desarrollo, dejando una pregunta implícita en el aire: ¿qué versión es mejor?. Para contestar hemos preparado este breve análisis comparativo.
A nivel jugable las posibilidades del
wiimando deberían imponerse claramente… pero no es así. Jugar con el mando de
Wii sólo resulta más inmersivo si nos decidimos por un personaje tipo “tanque” y por la acción directa con la vara, con la que encontraremos distintas formas de rematar. Para jugar con armas de fuego el puntero resulta cansado y poco eficaz. Tras dedicarle un rato a ambas versiones es fácil notar que el juego se desarrolló pensando en la versión portátil y que después se añadieron los extras del
wiimote, con poco valor. En PSP el jugador con armas de fuego no puede cambiar de dirección mientras esté disparando (como en títulos estilo
Contra), pero es algo que se solventa rápido.
A efectos prácticos se impone el control tradicional.
Alien Syndrome se queda a medias entre el RPG y la acción directa, sin decidirse por ninguno de los dos, lo que crea problemas en ambos modos de juego; si jugamos solos, nos parecerá un juego de rol descafeinado, sin historia y monótono. Sin embargo, en modo multijugador hay elementos que ralentizan la acción (como el tener que equiparse, crear nuevas armas, etc…). Este problema sólo tiene solución en PSP, y es cuando se unen personajes ya con un cierto nivel de experiencia.
Sobre el papel, los númers de Alien Syndrome son impresionantes; 110 criaturas distintas, 15 sub-boss y 5 jefes enormes a lo largo de 15 fases, más 80 armas diferentes (desde poderosos rayos y armas de fuego a lanzas y espadas futuristas), un robot de apoyo y la posibilidad de mejorar nuestro arsenal. Desgraciadamente, a la hora de la verdad descubrimos que en las 110 criaturas “distintas” se incluye varias veces el mismo modelado con cambios de color y/o habilidad, que los subjefes son demasiado pequeños para disfrutarlos, que la mecánica de las 15 fases es muy repetitiva y que las 80 armas aparecen sólo si contamos distintas versiones de las armas básicas (indistinguibles al ojo humano).
Por supuesto, aquí encontramos otro empate técnico; la experiencia es tan aburrida en portátil como en sobremesa. Eso sí, quizá sea más sencillo reunir cuatro mandos completos de
Wii que 4 PSPs con el juego, pero también se disfruta más con el multijugador de la portátil (al centrarse sólo en nuestro personaje y presentar más área de pantalla).
En el apartado de innovación, ambas versiones caen por su propio peso; la historia simple y predecible, hay pocos personajes “humanos” con los que interactuar y la protagonista es demasiado plana y no aporta nada al juego. Resulta especialmente censurable que ni siquiera se han creado personajes secundarios para el modo multijugador, y todo el mundo maneje a
la teniente Airling... eso sí, con distintas habilidades. Quizá el juego resulte algo más brillante en
Wii por tener un catálogo más reducido, pero en ambas consolas es posible encontrar exponentes del género mucho más currados.
Aunque gráficamente sean muy parecidos,
PSP se anota otro tanto en el apartado gráfico, ya que el juego luce más en la pantalla de la portátil y, además,
parece más fluido y rápido. Posiblemente sea porque la versión de
Wii está más orientada al multijugador, pero aún así no hay perdón;
SEGA tendría que haber exprimido más la consola de
Nintendo y demostrar claramente su superioridad gráfica. No sabemos a que genio creativo se le ocurrió la idea de
girar la cámara con el nunchuk, pero es una idea para el olvido… brusco, difícil de controlar y muy mareante. Con lo sencillo que hubiese sido poner un botón para centrar la cámara sobre el primer jugador, o contar con una cámara automática…
En PSP este problema se solventa gracias a los gatillos, y en líneas generales hace más fácil seguir la acción.
Por último, apuntar que el apartado sonoro es muy parecido en ambas plataformas, y está protagonizado por melodías poco imaginativas y FX muy repetitivos
Como conclusión final,
resulta más recomendable la versión de PSP tanto para un jugador como si tenéis posibilidad de utilizar el multi; la de
Wii queda para los que tengan varios nunchakus y amigos con mucha paciencia.
Pincha aquí para leer el análisis por apartados de la versión PSP.
Y aquí puedes leer el de la versión Wii.