Inazuma Eleven (los 11 relámpagos, en traducción literal) es una franquicia muy curiosa. Que detrás suya esté
Level 5 (El Profesor Layton, Dragon Quest IX) ya debería darnos una pista de que no estamos ante la típica adaptación de un manga-anime de éxito... La franquicia nació como videojuego en
Japón, convirtiéndose en un éxito creciente que ha dado pie a 4 entregas portátiles (la última para 3DS en desarrollo) y una para
Wii, que esperamos ver pronto. La adaptación nos llega con dos años y medio de retraso, pero
en una excelente edición española que justifica en parte el retraso.
Inazuma Eleven para DS es una equilibrada
mezla de simulador de fútbol (con toques fantásticos estilo
Campeones) y juego de rol. Nos cuenta la historia de un club caído en desgracia pero con un capitán al desaliento. En su piel - y la de otros jugadores - iremos primero reclutando jugadores para salvar el equipo, luego fortaleciéndolo para los emocionantes partidos que nos esperan... Y finalmente descubriendo un sorprendente entramado que nos tendrá entretenidos un buen montón de horas.
Como todo buen RPG que se precie, el juego incluye:
- Puntos de Energía y de Técnica: Equivalen a la resistencia y la magia, y determinan lo que aguantará corriendo el jugador a pleno rendimiento y los
tiros especiales que puede realizar. No dejes que se agoten... O perderas el partido. Utilizar los cambios con cabeza es fundamental para ganar.
- Puntos de pasión y puntos de amistad: Los primeros son una mezcla entre
dinero y experiencia, y nos permiten
comprar mejoras para los jugadores. Con los puntos de amistad iremos viendo cómo crece nuestro equipo, cada vez con jugadores más fuertes.
- Equipamiento: Aunque es limitado, utilizando objetos como bandanas, botas especiales o pulseras podemos subir las estadísticas de las estrellas de nuestro club y hacerlos más fuertes.
- Subidas de nivel y desbloqueo de nuevas técnicas: Más allá de hacerlo en el campo de juego, la gracia de
Inazuma Eleven es que nos deja mejorar a los jugadores en entrenamientos imposibles (y muy divertidos), examinando la misteriosa libreta del abuelo de
Mark o dejando que un jugador veterano
enseñe a un novato prometedor.
Y hablando de entraar, más allá de lo que es el juego en los partidos (que serían los
combates) de este
RPG, tenemos que ejercer también de
managers del equipo, con una doble faceta:
- Determinar el estilo de juego, eligiendo la plantilla de jugadores, la formación en la que se moverán y su posición; esto es especialmente importante porque, además de su habilidad total (que irá subiendo conforme avanza el juego) tienen una afinidad con un elemento (fuego, bosque, montaña y aire), lo que los hacen fuertes contra unos jugadores y débiles contra otros. El fuego es fuerte contra el bosque, pero débil contra la montaña... Tenlo muy en cuenta y estudia bien al portero rival.
- Decidir los cambios (para evitar el cansancio de los jugadores) y cuando activar la
Fase de Furor, unos minutos de juego (únicos por partidos) en los que el nivel de todos nuestros jugadores se multiplica, haciéndose prácticamente imparables.
- Preocuparnos de nuevos fichajes, atendiendo a las necesidades del equipo, las sugerencias de los personajes secundarios o detalles como el
futblog, que nos avisa de cuándo y dónde tenemos que ir para seguir mejorando.
El apartado técnico, a pesar del retraso con el que nos llega el juego, está muy a la altura, uniendo con solvencia 2D - la mayor parte del juego, la fase de RPG y los partidos - y 3D en los momentos más espectaculares, como las entradas o jugadas especiales; tampoco podemos pasar por alto
la sorprendente calidad de vídeo (y calidad del mismo) para los momentos más intensos de la trama. Y todo, además,
completamente doblado al castellano (en su mayoría por los actores de doblaje originales de anime). Estupendo.
Como resumen
podemos recomendar Inazuma Eleven a casi cualquier usuario de DS, aunque es muy recomendable un nivel medio-alto de lectura para disfrutarlo como merece... Y, claro está, que te guste mínimamente la fórmula RPG-fútbolera... Si es así, te esperan muchas horas de diversión.