Salvar vidas no es tan difícil... Si antes has muerto tú. Ese es el punto de partida de
Ghost Trick, la increíble aventura - que ocurre en una noche - de
Sissel, un fantasma que acaba de perder la vida (y la memoria) y quiere resolver el misterio de su asesinato. En su camino se cruzarán distintos crímenes que intentará evitar aprovechando los nuevos
trucos fantasmales que puede realizar, y que se clasifican en estos 3 grupos:
- Poseer a un muerto: El poder más útil y el comienzo de las aventuras de
Sissel. Una vez que llega a un cuerpo asesinado, nuestro fantasma puede retroceder en el tiempo hasta
cuatro minutos antes de su muerte para tratar de impedir la misma. La labor es complicada, pero puede hacerlo tantas veces quiera, y además normalmente contará con ayuda de la víctima, que le dará pistas de cómo actuar (de formas muy simpáticas).
- Poseer un objeto: Es la base de la mecánica de juego, ya que permiten tanto
moverse al alma de
Sissel (con un pequeño radio, por lo que debe ir saltando de unos items a otros para desplazarse) como sorprender a los personajes del juego activando
trucos (abrir un cajón, encender una luz, desplegar una escalera...). No todos los objetos tienen
truco especial (por ejemplo, una mesa sólo nos sirve para un salto intermedio), mientras que otros pueden tener varios.
- Poseer un teléfono: Transportadores muy importantes y con doble utilidad; si
Sissel salta a un teléfono en mitad de una conversación podrá espiarla, y al mismo tiempo conseguirá un nuevo sitio al que
saltar. Si lo hace con el teléfono colgado puede utilizarlo para transportarse inmediatamente entre varios escenarios (a veces, relacionados, y otras no).
Jugando con estos 3 factores y con una asequible dificultad - eso sí, creciente -
Shu Takumi y su equipo han dado vida a uno de los títulos más originales de DS, una aventura que atrapa al jugador desde su arranque (la muerte de Sissel) hasta su inesperada conclusión. Durante las 18 fases del juego
Sissel - y nosotros con él - va experimentando con sus poderes, y descubriendo cómo sacarles partido interactuando con otros personajes; muchas veces la clave no está en
qué hacer (que es bastante intuitivo), si no cúando y cómo hacerlo. Aquí aparece uno de los fallos del juego, y es que la experimentación puede hacerse - muy puntualmente - algo cuesta arriba, ya que si fallamos en un momento concreto tendremos que repetir toda una sección (que puede ser un par de minutos) desde el principio. Con todo, el resultado nos hace perdonar con creces este
fallito (que también hace más satisfactoria la resolución de los misterios).
Terminar la aventura de
Sissel puede llevarnos una media de 10-12 horas (algo menos si somos muy rápidos/ingeniosos) y un poco más si nos gusta recrearnos con los personajes secundarios, explorando además todas las opciones de juego (los fans de la saga
Phoenix Wright ya pueden esperarse
una colección de secundarios a cual más variopinto e inolvidable). El problema está en que, una vez completada la aventura principal no hay ningún extra que retenga
Ghost Trick cerca de nuestra DS, salvo que queramos volver a jugar algún capítulo concreto o disfrutar de su arte y banda sonora.
Hablando ya del apartado técnico
Ghost Trick ha resultado una sorpresa muy, muy agradable en este sentido, ya que uniendo con maestría elaborados gráficos 2D (escenarios) y coloristas modelados 3D (personajes) se consigue un resultado sobresaliente, uno de los mejores títulos de DS; además, y para hacer más expresivos a los personajes
contamos con multitud de ilustraciones cuando hablan que hacen la experiencia más inmersiva. La banda sonora está muy a la altura - con melodías perfectas para cada momento, de los momentos desternillantes a los melancólicos pasando por los más intensos - y los correctísimos FX casi nos hacen olvidar que no hay voces en el juego.
Como conclusión
podemos recomendar Ghost Trick a casi cualquier usuario de DS con un nivel alto de lectura, aunque los jugones más adultos (y amantes de las buenas historias) serán los que más disfruten de estos sorprendentes casos, y a los que la trama puede tocarles el
corazoncito en alguna ocasión. En el nuestro
Sissel, Lynne y Missile ya tienen un huequecito.