La mayoría de los poseedores de PSP estarán contentos de que, si bien Square Enix no se está volcando tanto con su consola como con Nintendo DS ? al menos, en número - los títulos lanzados hasta la fecha han sido de auténtico lujo. Es el caso de
Crisis Core - Final Fantasy, una precuela de
Final Fantasy VII con
Zack Fair como protagonista? e interesantes cambios en su mecánica.
Si eres de los que vivieron con intensidad la epopeya de
Cloud en la séptima entrega de la saga no deberías, de ninguna manera, perderte este título. Y si no lo hiciste ? alguna razón tendrías para ser un pequeño hereje en la religión
?errepegera? - también deberías darle una oportunidad. ¿Quieres saber por qué? No te pierdas nuestro completo análisis.
A nivel jugable,
Crisis Core ofrece una mecánica de juego mucho más cercana a la acción directa que a los turnos típicos de la saga; cuando nos paren (los enfrentamientos se producen siempre en la mismas zonas, pero nosotros no vemos a los enemigos hasta que empieza la batalla)
Zack estará solo, y seremos nosotros los que tendremos que elegir por qué enemigo ir, cuál es el mejor sitio para atacarle o cómo esquivar sus ataques,
cuando cubrirnos y cuando esquivar? El ejemplo más parecido sería un
Tales, pero sin un equipo de apoyo. Para lanzar magias
utilizaremos los gatillos (en tiempo real) y seleccionaremos la adecuada, gastando
MP; es una pena que no se hayan incluido más botones (ni atajos) para cambiar entre la espada y los hechizos (lo que hubiera dado lugar a más combos y profundidad en el combate), pero a cambio tenemos un control dual (cruceta o analógico, a nuestro gusto).
La gran novedad es el sistema
DMW, una especie de ?ruleta? con caras (y números de personajes de la saga) que iremos parando en los combates con cada golpe
y nos proporcionará suculentas ventajas si conseguimos una combinación correcta; es un punto muy importante, porque entre otras cosas
determina cuando subimos de nivel nosotros o nuestras materias, o cuando lanzamos un
ataque límite. Sin embargo, su uso
puede ser demasiado aleatorio, sobre todo en los enemigos finales. Un jefe que se nos ?atragante? puede convertirse en un paseo por el campo si tenemos un poco de suerte y damos con la opción de ?invulnerabilidad?? una auténtica pena. De la misma forma, el ?no poder? subir de nivel normalmente también nos quita horas?
A diferencia de otros títulos de la compañía, este
spin-off de
Final Fantasy VII se desarrolla
in crescendo;
Zack el chico inexperto que empieza siendo un personaje chulesco, descarado y poco reflexivo acaba convirtiéndose en un héroe carismático y complejo en sus emociones que eclipsa por momentos al mismísimo
Cloud. Lo mismo puede decirse de la historia, el interés va creciendo conforme avanzamos (sin demasiados altibajos) y nos brindará algunos momentos increíbles, mágicos, conmovedores?
Crisis Core tiene unas sólidas 20 horas de juego (con casi una decena más si nos dedicamos a exprimir todas las misiones secundarias), y encima contamos con un
Game + (en el que conservaremos nivel, materias, Gil, accesorios y objetos) por si decidimos darle una segunda vuelta. Lástima que la mayoría de misiones sean tan lineales y no nos ofrezca la libertad de un RPG ?normal?.
La gran innovación del juego ? como ya hemos indicado - está
en su sistema de combate; el
DMW es sorprendente y ayuda a que los combates sean más dinámicos y menos repetitivos.
El sistema de
ataque en tiempo real, aunque con tiempos, no es nada completamente nuevo en el género (y otros juegos de
Square lo aprovecharon mejor, como
Parasite Eve), pero será una experiencia novedosa (y a la vez, fiel a la original en muchos aspectos, como las
materias) para la mayoría de amantes de la séptima entrega.
Crisis Core es puro
Fan Service, es decir,
todo está creado por y para el fan, desde el asalto del tren al comienzo hasta el combate con
Génesis; los cameos se suceden con momentos increíbles (
Aerith, Sephiroth), bien integrados en la trama (
Cloud, los Turcos) o un poco metidos con calzador (
Yuffie). Sin embargo, esto no impide que
sea un juego brillante con una historia trabajada, personajes muy creíbles (con
Zack a la cabeza) y carisma propio.
El apartado técnico del juego es, sin duda, sobresaliente. Junto a títulos como
God of War o
Silent Hill representa el
techo gráfico de la consola, presentando increíbles modelados para los personajes, combates francamente espectaculares, escenarios sorprendentes? mención especial merecen los enfrentamientos contra los jefes finales, soberbios.
La tecnología se pone al servicio de la jugabilidad y todo
fluye con una envidiable suavidad, exprimiendo a fondo las posibilidades técnicas de la portátil?
La banda sonora del juego, sin llegar a ser tan brillante como otras composiciones de la compañía, cumple con nota; vamos a encontrar melodías que homenajean a
FFVII y otras composiciones completamente originales de calidad indiscutible (aunque quizá no tan evocadoras). El doblaje ? aunque en inglés ? de auténtico lujo, y los FX a la altura de lo esperado. Nosotros tenemos que destacar
la traducción al castellano, muy buena.
El único ?pero? que podemos poner ? más allá de la falta de espectacularidad de algunas magias, o los ?límites genéricos? en los que no vemos al enemigo que golpeamos -
son las cargas, que pueden hacerse un poquito pesadas en cambios de zonas. Este punto sigue siendo una de las debilidades de la consola, y la pausa opaca un poco uno de los puntos que
Square Enix mejor domina,
el intercalar magistralmente secuencias de vídeo con trozos del juego.