Bodycount es uno de esos juegos que suelen pasar inadvertidos para la mayoría de los fans del género de los FPS, y la verdad es que en esta ocasión estaría más que justificado. Estamos ante un juego de disparos en primera persona que
no ofrece nada que no se haya visto con anterioridad en otros juegos del género, aunque sus premisas sean buenas.
Los que lleven más tiempo jugando al género recordarán un título aparecido en PS2 y Xbox llamado Black y cuya "única" novedad con respecto a los títulos anteriores, además de un apartado gráfico brillante, era la de encontrarnos con escenarios y entornos deformables, algo que podía pasar totalmente inadvertido dependiendo de la forma de jugar de cada uno (si somos de los que nos cubrimos poco con el entorno, ni lo notábamos?) A este Bodycount le ocurre algo parecido, es decir, su mayor virtud es la de encontrarnos con muchos entornos (no todos) que se harán añicos con los disparos, con lo que tendremos que movernos mucho para no ser acribillados por el enemigo, al igual que podremos hacer nosotros con los enemigos.
Sin embargo, estamos ante los mismos problemas que su predecesor (no es una secuela directa, pero sí que es una segunda parte en esencia creada por algunos de sus desarrolladores originales), aunque además hay que añadirle el del apartado técnico, el cual parece sacado de un título de Xbox 360 de primera generación (texturas de baja calidad, varios cuelgues del juego incluso descargándose los parches de actualización, repetición de los modelos de los enemigos hasta la saciedad?) Al menos el título
está doblado al castellano, aunque no parece muy necesario ya que las misiones son siempre iguales y consisten en matar todo lo que se mueve y llegar al punto de control siguiente.
En cuanto al sistema de juego encontramos algunas cosas buenas, como por ejemplo una gran amplitud en los escenarios que nos darán
total libertad de movimientos para explorarlos y acabar con los enemigos como queramos, además de ser muy imaginativos. Esto no será en todos ya que uno de los objetivos de cada mapa es encontrar la entrada a la base secreta de la organización
Target (los enemigos del juego) y dichas bases serán totalmente lineales y bastante feas en cuanto a diseño y texturas utilizadas. Además, los creadores del juego han decidido re-utilizar los mapas para hacer más largo el juego, con lo que
tendremos que recorrer los mapas en dos ocasiones, una en la ida y otra para salir de ella, lo que no nos parece una solución demasiado elegante.
Otra de las cosas que llaman la atención y que es relativamente original sistema de puntuar por combos. A la hora de acabar con el enemigo tenemos distintas formas "especiales" de hacerlo, con disparos en la cabeza, tiros con el enemigo cubierto, disparos por la espalda y cosas así, y si vamos enlazando este tipo de muertes, el juego nos premiará con más puntos al finalizar cada misión. Tampoco es que sea algo para tirar cohetes, ya que en mi caso soy del tipo de jugador que disfruta jugando, no viendo si tengo más o menos puntos que otros jugadores online.
En cuanto a los modos online, Bodycount cuenta con un par de modos multiplayer, Deathmatch y Team Deathmatch que tampoco aportan nada nuevo salvo la destrucción de los entornos que podemos ver mucho más completa en otros títulos (como Bad Company, por ejemplo). Eso sí, cuenta con un modo cooperativo para dos jugadores en misiones sueltas del modo historia que da un pequeño toque adicional para aquellos jugadores que buscan de esta experiencia con un amigo.
Y es que podríamos definir este Bodycount como un juego bastante genérico, un FPS que no aporta absolutamente nada al género pero que tiene detalles interesantes. Es divertido y adictivo porque es de ese tipo de juegos de "
acaba con todo sin preguntar", con un desarrollo rápido, pero que tendría que haber salido hace mucho. En estos tiempos hay demasiadas cosas mejores en el género, así que podríamos considerar una compra de este juego en el hipotético caso de haber jugado previamente a todas ellas.