Análisis Battle Princess Madelyn - La hija perdida de Sir Arthur reparte justicia en Switch

Terminar el modo arcade de Battle Princess Madelyn nos puede llevar unas pocas horas, con el reto de que aquí no hay posibilidad de retomar la partida, si no conseguimos superar un nivel y apagamos la consola tendremos que comenzar desde el principio en la siguiente partida... Afortunadamente con un poco de práctica - y paciencia - podremos superar el reto, y lanzarnos al modo historia, bastante más largo (unas 8-10 horas) y que sí nos permite salvar. Sin embargo, pese a sus valores de producción y original planteamiento (un Ghost'n Goblins con misiones secundarias, exploración, libertad de movimiento, puertas cerradas)... Se abusa un poco de situaciones y escenarios muy parecidos, y el resultado no es tan redondo como el modo arcade original.

A nivel jugable, Battle Princess Madelyn auna perfectamente acción y plataformas, con una simpática heroína que es una maestra del combate (especialmente, con armas arrojadizas), y que acompañada de su perro fantasmal tendrá que abrirse camino por escenarios 2D plagados de enemigos.

Con un control flexible y dinámico, la dificultad del juego muchas veces está en las caídas o golpes fortuitos que nos llevan a una muerte segura (o a perder nuestra armadura/poder). Para superar cada nivel avanzado es necesario aprenderse la situación de algunos enemigos/peligros, así como la rutina de los jefes y sus puntos débiles. En ocasiones puede ser un poco frustrante (sobre todo, en zonas determinadas con muchas caídas), pero la sensación al superar cada nivel es muy satisfactoria.

Creado como un homenaje/carta de amor a la saga Ghosts'n Goblins / Ghouls'n Ghosts Battle Princess Madelyn no es en sí un juego innovador, pero sí un título único en consolas de nueva generación, y un juego que derrocha personalidad por los cuatro costados. En lugar de limitarse a copiar se ha apostado por refrescar las mecánicas de juego con armas muy originales (como la espada), el sistema de energía fantasmal, jefes muy imaginativos, un control mucho más flexible... Y el resultado hará las delicias de cualquier jugador que disfrutase de los títulos clásicos, siendo además un poco más accesible.

A nivel visual Battle Princess Madelyn es puro pixel art, con un gran diseño, alto nivel de detalle y momentos realmente brillantes; además, para demostrar sin complejos que no es una producción de serie B nos encontramos incluso vídeos y animación para el modo historia. El pero lo podemos poner con algunos - molestos - bugs que hemos encontrado en el desarrollo de la aventura, destacando fallos con algunos jefes finales, detección de impactos mejorables o algún problemilla de scroll.

La banda sonora sí es sobresaliente sin concesiones, con melodías de corte clásico y estupendas composiciones muy pegadizas (además de unos geniales FX)