Square Enix ha elegido un título realmente único para estrenarse con
PS Vita; metidos en la piel del
Señor del Infierno caído en desgracia tendremos que reconquistar lo que era nuestro por derecho con un ejército de
Goblins, cuyo auténtico poder está en su número. Empezaremos sólo con 20, pero poco a poco iremos aumentando nuestro poder hasta llegar a controlar a 100, con tres clases distintas: guerreros para atacar a corta distancia, lanceros que se arrojan contra el enemigo y magos capaces de conjurar a distancia; saber por dónde atacar al enemigo, cómo combinar los ataques de las tropas y ser rápido reanimando a los soldados caídos es clave en nuestra aventura.
Dejando a un lado las polémicas similitudes con
Pikmin u
Overlord, hay que reconocer que
Army Corps of Hell tiene personalidad propia, siendo más sanguinario y orientado a la acción directa, con una estética interesante (especialmente las ilustraciones) y una banda sonora rockera/metalera espectacular. Eso sí, el juego se queda claramente por detras de sus dos
inspiradores tanto en profundidad como en capacidad de sorprender al jugador.
Más allá de no decidirse a exprimir demasiado la pantalla táctil - lo que refuerza la impresión de que el título es un proyecto reconvertido de PSP -, que sólo usaremos en un minijuego tontorrón para recuperar vida, el principal problema del juego es
lo repetitivo que se hace su desarrollo por culpa de un planteamiento poco inspirado. Sí, hablamos de un título que puede superar las 20 horas y que ofrece mucho para la experimentación
mejorando las armas de los goblins o el aspecto del Señor del Infierno, pero la fórmula siempre es muy similar, y los escenarios, enemigos y elementos de juego se repiten continuamente. Afortunadamente los jefes finales y una mecánica adictiva (aunque un poco frustrante por lo sencillo que resulta perder tropas/tener que repetir un nivel en las últimas pantallas) ayudan a disimularlo.
Aunque nosotros hemos disfrutado de la experiencia
se nos ha quedado un poquito corta en modos de juego sin un soporte online (sólo multijugador local), y la mecánica de combate podría estar más elaborada; fallar apuntando al enemigo y ver cómo caen los goblins o ver cómo se lanzan a recoger tesoros en lugar de seguir luchando son aspectos que podrían haberse pulido más.