Alien Rage ? Unlimited es un juego difícil, muy difícil de hecho. Un juego puede ser difícil por dos motivos; por un lado que los desarrolladores quieran hacerlo así, lo cual no está mal sobretodo a día de hoy que la mayoría de los juegos son demasiado fáciles, y por otro lado que el juego tenga un grave problema de diseño y cuente con elementos que no deberían haberse desarrolllado. Alien Rage tiene de ambos.
Por un lado, nos encontramos con un shooter en primera persona de estos de recorrer pasillos (matar a todo lo que se mueva, muy al estilo del clásico Unreal) que cuenta con distintos tipos de enemigos a los que nos cuesta matar (o disparos certeros en la cabeza), tienen una puntería sobrenatural y, lo que es peor, disparan el mismo tipo de ráfagas que dispararía un jugador humano (no dejan de disparar hasta que te ocultas). Cada tipo de enemigo cuenta con un arma distinta, algunas son "débiles" (mueres fácilmente) y otras son bastante más poderosas (mueres con un solo disparo). Este tipo de cosas puede hacer que el juego sea difícil a posta y que pueden resultar un reto, aunque de igual el nivel de dificultad que selecciones (de los tres disponibles), ya que, como decimos, hay jugadores a los que les gusta este tipo de juegos.
Por otro lado tenemos ese tipo de cosas que no se explican que sucedan y que, si caben, hacen el juego aún más difícil. Los enemigos se generan de forma aleatoria delante del jugador y, además, cuentan con tele-transportadores repartidos por todo el mapa que solo pueden usar ellos y que les permite aparecer justo detrás de ti cuando tienes una horda delante. Cuenta además con el ya caduco sistema de guardado automático al llegar a los puntos de control (no poder grabar cuando queremos en un juego de PC no tiene sentido) con bastante distancia entre ellos. Esto hace que si conseguimos avanzar un trozo sin morir y nos matan más adelante (después de haber perdido bastante tiempo en pasar esa zona, tengamos que volver a hacerla porque el juego quiere. Para colmo, en ocasiones llegaremos a puntos de control en medio de una zona de enemigos, y cada nueva carga tras una muerte tendremos que salir corriendo para evitar morir rodeado de un puñado de ellos.
No queda aquí la cosa, si no que además nos encontramos con otro tipo de elementos más absurdos aún. Hay zonas en las que nos encontramos en una habitación cerrada en la que
tenemos que llegar y pulsar un botón, y al hacerlo nos aparecen varias ametralladoras del techo que nos disparan sin parar hasta morir, con la consiguiente frustración y asombro. Cuando nos encontramos cosas como estas nos preguntamos (a parte de qué hago jugando a esto) por qué los desarrolladores han creado una zona o una situación como esta y cual era el objetivo.
Aparte de los enemigos normales, hay zonas en las que nos enfrentaremos a enemigos mucho más grandes y resistentes y que además cuentan con un armamento mucho más poderoso (capaz de cargarse cualquier zona del escenario). Por supuesto, ni que decir tiene que son durísimos, con mejor puntería que sus compañeros y munición ilimitada de varias armas (lanza-granadas y ametralladoras, fuego...), lo que redondea un conjunto de despropósitos. Y es que todos estos elementos por separado son bastante normales dentro de los FPS de hoy en día (y a mi, personalmente, me encantan los juegos difíciles), pero encontrárselos todos ellos una y otra vez (incluso cambiando el nivel de dificultad del juego al más fácil) no mola nada.
Quizás el punto más destacado del juego es el apartado técnico (por llamarlo de alguna forma). Gráficamente cuenta con unos escenarios enormes y muy bien desarrollados, con montón de elementos y detalles y un puñado de efectos de luces (sobresalientes) que consiguen un muy buen aspecto en general. Lo que nos llama la atención es el hecho de que
Alien Rage - Unlimited esté desarrollado con el Unreal 3 Engine y que necesite tantísima máquina (hay zonas en las que el juego tiene una brutal bajada de frames). Quizás es debido a que muchos elementos del juego son destruibles, entre ellos la mayor parte de los puntos de cobertura (lo que unido a la munición infinita de los enemigos complica más si cabe la cosa...) y a la enorme cantidad de luces y efectos en pantalla. Desde la salida del juego han salido varios parches (de varios gigas de peso) que han solucionado parcialmente este problema, pero aún así sigue requiriendo bastante requisitos para correr de forma fluida. Si los escenarios son muy bonitos, los personajes no lo son tanto por culpa de un diseño muy cuadrado (algunos parecen sacado de una caja de Lego), que también parece haber sido hecho a posta (como si fuesen armaduras) pero que dan un aspecto bastante feo por regla general.
La inteligencia artificial ha sido trabajada, pero de forma muy rara. Tenemos algunos enemigos cuyo cometido es irse de cabeza a por el jugador y pegarles cuerpo a cuerpo (pero...¿por qué?), otros con mucha puntería que te disparan desde lejos pero no se mueven a menos que te acerques (al estar lejos es difícil matarlos, pero ellos se quedan quietecitos) y otros que sí que se mueven y se cubren con el objetivo de acercarse mucho al jugador y poder dispararles de cerca (como si eso les hiciera falta). Los enemigos finales no se cubren porque tienen una enorme barra de salud y una enorme potencia de fuego además de poder cargarse todo el escenario a nuestro alrededor así que tampoco necesitan pensar mucho.
Por último, pero no menos importante, tenemos el comportamiento de las armas, un punto importante dentro de cualquier shooter que se precie y que, como el resto del juego, es cuando menos raro. Como decimos, el juego se desarrolla como un
Quake o Unreal, pero las armas que usamos intentan simular tener física, dispersión al dispararlas y retroceso. Esto hace que veamos a un puñado de enemigos delante nuestra que nos disparan ráfagas sin parar y el jugador tenga que cubrirse y disparar a ráfagas cortas para evitar la dispersión y el retroceso, suponemos que para hacer algo más realista la experiencia de jugar en un planeta fuera del sistema solar contra hordas de monstruos alienígenas.
La verdad es que después de todo lo dicho parece que estemos sepultando a Alien Rage y condenándolo al ostracismo más absoluto. Sin embargo es de esa clase de juegos que cuando cambias tu forma de jugar, te acostumbras y te adaptas a él (algo que no debería suceder) puedes pasar un buen rato. Es un juego barato (unos quince euros en su salida) y nos suponemos que bajará de precio aún más en los próximos meses, con lo que si tienes un puñado de amigos a los que les guste los shooters le podéis dar una oportunidad, siempre que os gusten los juegos difíciles. Ni siquiera lo salva el multijugador, que cuenta con unos mapas gigantescos llenos de pasillos cerrados aunque, eso sí, todos los jugadores contaréis con las mismas desventajas.