No le hemos podido encontrar ni un solo fallo al sistema de control utilizado en Resident Evil 4. Es fácil, intuitivo, rápido y corrige de un plumazo la mayoría de los errores de otros títulos de similares características. Esto unido al sistema de cámaras utilizado, la variedad en las acciones y la dificultad ajustada, hacen un apartado perfecto sin ?peros?.
Habría que empezar comentado que el sistema de control de los anteriores episodios de la saga ha sido totalmente reconvertido, pasando de un sistema lento en realizar cualquier acción a uno rápido y dinámico, pudiendo realizar cualquier movimiento con total rapidez y facilidad. La cámara del título se coloca de una forma trasera en el hombro del protagonista,
Leon S. Kennedy, rescatado de la segunda parte aunque mucho mejor modelado que en ésta. Con esto, se consigue que cualquier movimiento que hagamos con el personaje, la cámara nos lo muestre con la misma velocidad, tanto a la hora de correr o andar, realizar cualquier acción o disparar, esto último mucho más fácil y eficiente que en anteriores entregas gracias a una mirilla láser con la que va equipada cualquier arma que usemos. De esta forma, los disparos a los enemigos, tanto a larga como a corta distancia, se podrán acometer de una forma eficaz simplemente apuntando justo a la zona donde queramos disparar. Esto no quiere decir que sea fácil acabar con dichos enemigos, ya que a medida que vamos avanzando de niveles, la cosa irá complicándose, aumentando la cantidad de enemigos simultáneos en pantallas, la resistencia de estos e incluso la forma de dispararles, ya que muchos de estos esquivarán los disparos o correrán hacia nosotros dificultándonos el apuntarles.
Otra de las mejoras considerables que se han realizado en el control del personaje viene dada a la hora de realizar cualquier acción, con la cual únicamente tendremos la necesidad de utilizar un botón. En otros títulos se utiliza una técnica muy similar, activándose la acción a realizar en pantalla y mostrándonos un mensaje que nos informa de que podemos realizar dicha acción con la pulsación o combinación de algún botón. En este caso,
absolutamente todas las acciones se realizarán con el botón B del pad de una manera muy sencilla, empezando por subir por una escalera, saltar, coger objetos, abrir puertas, hablar con el ?buhonero? (personaje que nos vende armas y objetos) y cualquiera de las otras acciones que el juego se nos permitirá. Quizás, en algunas ocasiones, puede pecar de una falta de interactividad, si bien nos permite dar patadas a los enemigos cuando estos se encuentran tambaleándose (después de haberles disparado), hay veces en las que quizás nos gustaría poder patearlos sin necesidad de que se tambaleen, y como esta, otras acciones que nos gustaría poder realizar puntualmente. Sin embargo, en Capcom han optado por ?acotar? este tipo de acciones hasta poder realizarlas únicamente en momentos específicos, quizás para no complicar demasiado el poder realizar las acciones, sobretodo porque al realizarlas todas con el mismo botón (el mismo con el que se dispara), se hubiese complicado demasiado el realizarlas.
Con todos estos cambios, se ha conseguido un control ajustado en el que no hemos podido encontrar ni un solo "pero", con todas las posibles opciones resueltas de forma magistral y que marcarán a partir de ahora una nueva forma de control que marcará escuela, como ya ocurrió con el primer "Resident", a pesar de todos los problemas que acarreaba.